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HOJA DE CALENDARIO

Pedro Villalar

Paso a paso

Tras la formación de gobierno en Castilla y León mediante una coalición PP-VOX que otorga a la extrema derecha una vicepresidencia y tres consejerías, un periodista agudo ha publicado en la prensa española un reportaje titulado «solo duele la primera vez». La rotura del hímen ya no tiene remedio.

Curiosamente, el pacto se ha consumado materialmente después de que el líder del PP, Pablo Casado, fuese fusilado políticamente al amanecer, ya que hubiera sido difícil de gestionar un acuerdo de esta naturaleza en el que hubiese de participar quien había marcado claramente distancias muy profundas en el propio Parlamento (en la moción de censura de Abascal contra Sánchez, Casado punto los puntos las íes de una manera clara y brillante).

El paso se ha dado, pues, aprovechando que llegaba un nuevo liderazgo, sin pasado político en Madrid: Feijóo se ha limitado a asumir la realidad, sin demasiado desgaste porque después de todo él se encontró con unos hechos consumados, y no ha encontrado suficientes argumentos para justificar una repetición electoral.

Es posible, e incluso probable, que esta operación de unidad de la derecha, querida por muchos poderes fácticos, recorra una nueva etapa dentro de no mucho tiempo: para que la alianza deje de ser una realidad controvertible, es necesario que quien en el PP alienta claramente el pacto, Isabel Díaz Ayuso, se haga con el liderazgo del partido. Si Feijóo no remonta su tibieza y se vuelve más entusiasta con el gran anacronismo, será Ayuso y no él quien intente llevar a la derecha al poder en 2023. La operación ya está en marcha.

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