El jueves 24 de febrero, Rusia invadió militarmente a otro país, Ucrania, arrasando tierras, ciudades, infraestructuras, viviendas, hospitales, colegios; provocando la huida hacia otros países de 3 millones de ucranianos (especialmente mujeres, niños/adolescentes); con miles de personas muertas incluidos niños/as.
La invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Putin, más allá de los efectos geopolíticos que seguro generará, comporta una serie de efectos colaterales que no se pueden obviar, desde la crisis económica provocada por el encarecimiento de precios que ya estamos viviendo, a la crisis de refugiados a causa de todas aquellas personas que huyen del conflicto y que de una u otra manera se tendrán que acomodar entre los diferentes países europeos.
Tales graves realidades, que directa o indirectamente nos afectan, condujeron a La Fundación Gadeso a emprender una difícil y compleja investigación relativa a la percepción ciudadana relacionada con la Guerra la Rusia-Ucrania y sus derivados. El título genérico es el resultado de la investigación, unos estados de ánimo inquietantes: La Guerra de Ucrania: Indignación, Temor, e Incerteza. En Quaderns Gadeso (nº 417, Marzo 2022) se reflejan con detalle los resultados de tal investigación. En estas líneas únicamente reflejaremos los más significativos.
1º Una nueva crisis económica empieza a notarse en la desconfianza de la ciudadanía hacia la situación económica del estado y de nuestra comunidad. El incremento de los costes de producción, consecuencia directa del encarecimiento de la energía (electricidad, petróleo y gas) y la dificultad de acceder a materias primas (cereales, aceite de girasol, tierras negras…), ha terminado por provocar el aumento de la gasolina/diésel, el cierre de actividades productivas (incluida agricultura, ganadería…), un significativo encarecimiento de la cesta de la compra, y una inflación por encima del 7% que agrava la situación económica de muchas familias (salarios +2%) que ya venían sufriendo dificultades a causa de la pandemia de la covid-19. Sin embargo, la percepción es ligeramente más positiva en cuanto a Baleares que la que se tiene de España, aunque el temor es más que evidente.
Entre los posibles efectos que el conflicto ucraniano puede causar destaca el temor a una crisis económica (77%) similar a la que sufrimos la pasada década y de la que nos costó mucho recuperarnos. Algunas autoridades económicas ya hablan de la posible subida de los tipos de interés, lo que provocará el encarecimiento de los costes financieros y, consecuentemente, una disminución significativa de la capacidad adquisitiva de las familias, incidiendo directamente en una disminución del consumo y a la pérdida de puestos de trabajo y el aumento del paro.
2º El papel de la UE y de la OTAN. Una de las principales causas de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas es la voluntad de los primeros, los ucranianos, de integrarse en la Unión Europea y en la OTAN; lo que Rusia percibe como una agresión a su papel de potencia hegemónica en la zona y un riesgo hacia su propia seguridad y soberanía, además de una provocación que desde el Kremlin se considera intolerable. La Unión Europea, ha mostrado una cierta capacidad de actuación unitaria frente al conflicto, aunque con ciertas disfunciones en estados miembros de UE/OTAN que se ven forzados a buscar una respuesta más tenue como consecuencia de la dependencia energética que se tiene del gigante ruso (caso de Alemania).
La réplica a la invasión se ha concretado en un bloqueo económico a Rusia por parte de los países de la UE y de la OTAN; actuación que con un 73% aprueba nuestra ciudadanía. En referencia a una intervención armada de la OTAN la actitud es distinta. Únicamente un 19% de las personas consultadas se muestran favorables a una intervención armada que podría significar un conflicto bélico, sin considerar que Ucrania no pertenece a la OTAN.
3º Los Refugiados. En cuanto a la vertiente humanitaria, posiblemente gracias a las duras imágenes vistas, el 63% cree que España debe acoger cuantos refugiados sea necesario y por el tiempo preciso hasta que estas personas puedan recuperar sus vidas. Tal respuesta tal vez sea sorprendente si tenemos en cuenta lo ocurrido hace unos años con la crisis de los refugiados provenientes de Oriente Medio (Siria, Afganistán, Yemen...), de la que ya no se habla a pesar de que el problema persiste, con infinidad de refugiados en Turquía, y en las islas griegas de Lesbos y Sabos. Otros, que también intentan huir de conflictos armados tanto o más indignantes que el de Ucrania, como es el caso de Yemen, donde Arabia Saudí, empleando armas de fabricación europea, está masacrando a la población yemení, con unas cifras de muertes del todo escandalosas, cifrándose, según UNICEF, en más de 10.000 el número de niños y niñas muertos bajo las bombas saudíes.
4º ¿Cómo cree que puede terminar el conflicto? La respuesta mayoritaria (81%) considera que el conflicto terminará con la anexión de Ucrania a Rusia. Es significativo que no haya ninguna referencia a las insinuadas Conversaciones de Paz, posiblemente porque al realizar el trabajo de campo no había surgido tal «rumor». Sin embargo un 46% considera que la solución clave deberá estar en mediar entre las partes. En fecha de hoy, aparecen algunas voces favorables a negociaciones entre Moscú y Kiev, mientras convivimos con una guerra abierta con toda su saña. ¿Cómo se puede pactar la paz sin un ‘alto el fuego’?
Nos queda esperar el Consejo de Ministros del próximo día 29 para conocer las rebajas en los precios de la Gasolina/el Diésel, el Gas y la Luz.
