Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ley electoral

Cuando tenían lugar los primeros estertores del bipartidismo, los entonces balbucientes "nuevos partidos" pedían una reforma de la ley electoral para dotarla de mayor proporcionalidad, ya que a su juicio les perjudicaba la vigente. Argumentaban la famosa ley de Duverger, según la cual los sistemas electorales mayoritarios dan lugar a regímenes bipartidistas (el modelo anglosajón) y los sistemas proporcionales, a modelos pluripartidistas (el clásico modelo italiano posterior a la segunda guerra mundial, después ya corregido). El sistema electoral español no se ha cambiado y sin embargo se ha demostrado que este modelo, proporcional corregido mediante la ley d'Hondt, permite perfectamente el pluripartidismo. De hecho, estamos más cerca de un escenario con cuatro actores de parecida envergadura que del bipartidismo. Por lo que lo que habría que preguntarse es si estamos cómodos con el sistema actual, que fue instaurado para las elecciones de 1977 (todavía preconstitucionales), o si queremos cambiarlo por otro. Todo depende de la estabilidad que acredite el sistema actual. Por ahora, los cuatro grandes actores no demuestran demasiada capacidad de negociación y pacto, que es indispensable para que el sistema funcione sin constantes sobresaltos. Si se consigue a medio plazo, podrá darse por válida la formula electoral. En caso contrario, habrá que ir a un modelo mayoritario a una o dos vueltas para que la inestabilidad no interrumpa demasiado a menudo nuestra tranquilidad democrática.

Compartir el artículo

stats