Marcus Cooper Walz, nacido en Oxford, Inglaterra. Estos son los únicos datos 'sospechosos' de un mallorquín en toda regla, que ayer dio la segunda medalla de oro para Mallorca, la mitad de las cuatro que luce la representación española en Río. En Mallorca desde que tenía pocos meses, se ha hecho deportista en su tierra. Habla un castellano que parece de Valladolid y, los que le conocen, aseguran que un mallorquín como el que más. Desde ayer ha dejado de ser un desconocido para el gran público. Practicante de un deporte minoritario, del que apenas se habla cada cuatro años, Marc(us) demostró a las primeras de cambio que no es un palista más. Ambicioso como solo lo son los verdaderos campeones -aspiraba a todo en su estreno en unos Juegos-, tenía un plan para la carrera. Y le salió a la perfección.
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