Un juez de Sant Feliu de Llobregat ha archivado la causa judicial abierta por un presunto delito de injurias al director del programa de humor de TV3 'Està passant', Toni Soler, al copresentador Jair Domínguez y a la actriz Judit Martín por la parodia que emitieron la pasada Semana Santa sobre la Virgen del Rocío. El togado ha estimado el recurso de la defensa y considera que la conducta de los tres investigados "no es constitutiva de delito" y se amparan en la libertad de expresión, un derecho que, a su entender, no se ha extralimitado. "El gag era eminentemente satírico y tenía una intención claramente humorística", recalca. A raíz de esta sátira, la Fundación Española de Abogados Cristianos presentó la denuncia y el juzgado acordó citar a declarar como imputados en octubre a los dos presentadores y a la actriz, aunque ahora la cita queda suspendida.

El pasado 4 de abril, TV3 emitió una sátira en el programa 'Està passant', en el que aparecía una actriz ataviada como la Virgen del Rocío con un muñeco bebé en brazos simulando el niño Jesús, mieras sus presentadores, Toni Soler y Jair Domínguez, ironizaban con que la virgen no sale de procesión en Semana Santa, además de hacer bromas sobre su vida sexual y su acento andaluz. Durante la parodia, la actriz se quejaba de la aparatosidad del traje: "¡Llevo 200 años sin poder echar un polvo como Dios manda!", dijo, antes de intentar flirtear con uno de los presentadores del programa, Jair Domínguez, mientras Soler reconocía que no sabía "qué decir para no cagarla" con ese tema: "Estamos en un campo de minas".

Los obispos catalanes condenaron la polémica sátira afirmando que “sobrepasa el sentido del humor”. También lo criticaron la Junta de Andalucía, la Conferencia Episcopal Tarraconense y la Federación de Entidades Culturales Andaluzas. Por su parte, TV3 defendió que la sátira es “síntoma de calidad democrática”.

No se incita al odio

La resolución del Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Feliu de Llobregat sostiene que la parodia "se encuentra en el ámbito del contenido de la libertad de expresión" y "no se aprecia ningún mensaje que permita concluir que la conducta" se aparte de ese derecho. En este sentido, precisa que "se trataba de un gag realizado en el marco de un programa humorístico de televisión, emitido en 'prime time', en el que intervinieron una actriz y dos comunicadores en el ejercicio de sus respectivas actividades profesionales". A entender del juez Joan Aguirre García, tampoco se aprecia "ningún comentario que pueda suponer incitación al odio, hostilidad o violencia frente a personas que profesan la fe católica". 

El auto señala que es "plenamente compresible y respetable que el gag pueda incomodar a determinadas personas", pero "dicho sentimiento no es suficiente como para entender que ha habido un exceso en la libertad de expresión". Al entender del juez, "las muestras de revuelo e indignación" a las que alude la denunciante no son sino manifestación del “intercambio de ideas y opiniones” que "pretende fomentarse mediante la salvaguarda de la libertad de expresión". "Debe tenerse en cuenta que la sátira es una forma de expresión artística que por sus inherentes rasgos de exageración y distorsión de la realidad tiene una finalidad provocadora y agitadora", recuerda.

Para el juez, "no ha habido ninguna perturbación en la libertad religiosa de los que profesan la religión católica" y no se ha impedido "la celebración de actos de culto en condiciones de total normalidad" ni "ha supuesto afectación alguna ni en la Semana Santa ni en la romería de la Virgen del Rocío de este año". Y subraya que "la emisión del gag no supone ni ha supuesto en ningún caso una incitación al odio a las personas católicas", pues "simplemente se ha hecho broma sobre algunos aspectos de sus creencias". Por ejemplo, detalla, sobre la posible opulencia "de la imaginería de Semana Santa" o de la propia Virgen del Rocío, "cuestión que nunca ha estado exenta de crítica". En cuanto a la imitación de la saeta, argumenta que "no puede obviarse que es una forma más de expresión artística" y que, aunque esté "intimamente ligada a un fenómeno religioso como la Semana Santa", no excluye "su satirización o exageración".