GHVIP ha vuelto a Telecinco con energías renovadas. De momento, el formato ha calado entre el público con personajes de todas las edades que prometen dar juego hasta la final y que ya han empezado a estrechar lazos entre ellos.

"Gran Hermano VIP" es una versión de lujo del formato original de 'Gran Hermano', donde un grupo de famosos convive en una casa especialmente diseñada para el programa durante varias semanas. Al igual que en la versión estándar, las cámaras graban constantemente las actividades de los participantes, lo que brinda a los espectadores una visión sin precedentes de la vida cotidiana de sus celebridades favoritas.

Karina es conocida por todos, pero en 'Gran Hermano VIP' ha podido contar su propia historia al ser la primera concursante de la edición en dibujar y relatar su 'Curva de la vida', la dinámica donde ha plasmado los altibajos de su vida. 

La cantante nació en Jaén y recordaba cómo de pequeña se puso a tener que trabajar a temprana edad. "Tuve una infancia preciosa, por avatares de la vida nos tenemos que venir a Madrid y le pregunto que cómo se hablará. Si entendería yo a las personas de Madrid. Aquí me extraña que no se haya echado en mi equipaje el uniforme de mi colegio. Entonces se me comenta que solamente podré ir a una academia porque no se podrá ir al colegio", explicaba. 

En ese momento, Karina no pudo evitar las lágrimas cuando empezó a ver en la sala fotos de ella y sus hermanos. También salían imágenes que le hacían memoras momentos muy bonitos de su vida. 

Más tarde, Karina repasó sus amores, sobre todo se emocionaba con la familia que ha formado. Y era entonces cuando la concursante escuchaba un precioso audio de su hija Azahara que la emocionaba de sobremanera. "Me lo estoy pasando pipa y los niños también, que a veces les pongo el 24 horas. Estamos todo el día viéndote, no estás solita", le decía su hija. "Cuánta emoción, no sé por dónde voy", retomaba después Karina respecto a su curva.

En esta 'Curva de la vida' de Karina también hubo partes malas. La separación de su primer matrimonio junto con la muerte de sus padres y de su suegro, más su enfermedad de tiroides son momentos dolorosos para ella. 

"Después nace mi nietecita Ana, que está un poco mala pero yo le pido a Dios todas las noches que se ponga buena. Yo por ese motivo estoy aquí, para que mi hija pueda buscar a médicos mejores", revelaba después.