Grand Prix hizo historia en la televisión española el pasado lunes al regresar tras más de 18 años de ausencia. La cadena pública atendió las peticiones del público y trajo de vuelta este aclamado formato de entretenimiento, convirtiéndose rápidamente en el programa más visto del día con una impresionante cuota de pantalla del 26,1% y más de dos millones y medio de espectadores.

Con 2,6 millones de espectadores en su estreno, el programa obtuvo una excelente cifra, especialmente considerando que estamos en el mes de julio, una época en la que el consumo televisivo suele disminuir considerablemente.

El emblemático espacio, presentado por Ramón García, no llegó solo, sino que lo acompañaron dos destacadas figuras del panorama audiovisual español: la talentosa actriz Michelle Calvó, que ejerce como embajadora de los pueblos y azafata del programa, y la popular streamer Cristinini, encargada de comentar las partidas de los concursantes desde una cabina especialmente preparada.

En el emocionante primer episodio, las localidades de Alfacar (Granada) y Colmenarejo (Madrid) se enfrentaron en una competición con invitados especiales de lujo, como Lolita Flores y Miguel Ángel Muñoz, quienes ejercieron como padrinos de cada municipio respectivamente.

Aunque la audiencia se muestra encantada con el regreso de Grand Prix, surgen interrogantes sobre el costo de producción de este programa por parte de la cadena pública. Conforme a la nueva ley que obliga a RTVE a responder a las solicitudes de transparencia, se ha revelado que la temporada completa constará de siete episodios, con un presupuesto total de 3,8 millones de euros, aprobado por el Consejo de Administración de RTVE. Al dividir la cifra entre los episodios, podemos estimar que cada capítulo tiene un costo de aproximadamente 542.800 euros.

Si bien no es el proyecto más costoso que ha llevado a cabo la cadena, sí supera la media de los programas habituales en emisión. Por ejemplo, recientemente se estrenó en el mismo canal El puente de las mentiras, presentado por Paula Vázquez, con un presupuesto de 220.117,55 euros por episodio.

Otro ejemplo es Vamos a llevarnos bien, que tuvo su primera temporada presentada por Ana Morgade y pronto tendrá una segunda oportunidad con Lorena Castell al frente. Este programa tiene un costo de aproximadamente 350.000 euros por entrega, demostrando que el espacio de Ramón García se encuentra entre los más caros de la actualidad televisiva.