Antonio García Ferreras y Jesús Cintora se han convertido en las nuevas ´reinas´ de las mañanas televisivas. Quien les iba a decir a María Teresa Campos o Ana Rosa Quintana que la crisis económica iba a cambiar los hábitos de consumo televisivo hasta dejar en un segundo plano a los programas del corazón.

´Las mañanas de Cuatro´ y ´Al rojo vivo´ dominan la programación matinal con mano de hierro y sus habituales tertulianos se han convertido para los espectadores en caras tan conocidas como las de Kiko Hernández, Lydia Lozano o María Patiño.

En el último mes, el duelo entre los dos programas se ha recrudecido. El auge de Pablo Iglesias y su partido Podemos y la reciente abdicación del Rey Juan Carlos han impulsado y mucho a un crecido Cintora, que se ha acercado peligrosamente a García Ferreras.

Con una media de 500.000-600.000 espectadores por entrega, el director de Informativos de laSexta ha logrado superar a espacios tan consolidados como ´Espejo Público´, ´Los desayunos de TVE´ o ´El programa de Ana Rosa´. Sin embargo, el renacer de Cintora en Cuatro podría acabar con su reinado en cuanto a audiencias de refiere.

Este martes sin ir más lejos, ´Las mañanas de Cuatro´ fueron seguidas por 555.000 personas, muy cerca de los 623.000 cosechados por ´Al Rojo Vivo´.

Tanto es el protagonismo conseguido por el periodista de Mediaset, que se ha convertido en uno de los nuevos ´demonios´ de la TDT Party. Los tertulianos de ´El gato al agua´ o ´El cascabel al gato´ le atizan cada vez que pueden, algo que también ha ayudado mucho a las audiencias del espacio de Cuatro.

Veremos cómo evolucionan las audiencias en los próximos días, pero todo apunta a que el duelo entre Cintora y Ferreras no ha hecho más que empezar.