El actor Andy Whitfield, estrella de la serie de televisión Spartacus: Blood And Sand (Espartaco: Sangre y arena), ha muerto a causa de un linfoma no-Hodgkin, una forma de cáncer, informaron ayer medios locales australianos.

Whitfield, de 39 años, falleció "en una mañana soleada de domingo en Sidney", según un comunicado de prensa divulgado por la radio local ABC.

Junto a la estrella de la serie televisiva estuvo su esposa Vashti, quien le describió como "un joven y hermoso guerrero", agregó el comunicado. "No tengo palabras para expresar esta pérdida. Te vamos a echar de menos, hermano", escribió el director del programa, Steve DeKnight, en Twitter.

Whitfield nació en Gales (Reino Unido) pero residió gran parte de su vida en Australia y era prácticamente un desconocido cuando se presentó para el papel de Espartaco, una serie que se hizo popular por las escenas de violencia y sexualidad. La primera temporada ya se ha emitido en España, a través de Cuatro y Canal+.

El actor se preparaba para su segunda temporada cuando hace 18 meses le diagnosticaron la enfermedad, por lo que fue reemplazado en el papel de héroe a principios de año por su colega y compatriota Liam McIntyre.

La serie, centrada en la rebelión de los esclavos contra la república romana, continuará, pero bajo otro nombre, Spartacus: Vengeance, en la que el protagonista será McIntyre. El personaje será coincidente con el de Whitfield. El estreno será en enero de 2012 y hay expectativa acerca de cómo podrá sobrevivir el programa televisivo sin su estrella máxima.

La serie narra la vida del célebre Espartaco, desde su captura a manos de los romanos en la región de Tracia pasando por su vida en la escuela de gladiadores de Batiatus hasta su rebelión y huida junto a sus compañeros gladiadores luego de ganar su confianza.

La historia narra todas las peripecias de Espartaco dentro del ludus, su convivencia con el resto de gladiadores, cómo los romanos tratan a los propios gladiadores y las vivencias de Batiatus, el lanista, y sus intentos de ascender socialmente.