Los ‘llonguets’ tenemos el privilegio de tener este bollo que es el paradigma de lo bollos y, sin duda, el mejor para hacer un buen bocata. ¿Quién no ha tomado con fruición una llagosta en el bar Bosch? Todos nos hemos rendido a su sabor. Muchos recordaran los llonguets calientes del LimaLima en la calle Concepción; otros, disfrutamos, ahora, de los sabrosísimos llonguets del bar Goa o del Isleño en Santa Catalina; pero el local que se lleva la palma, en estos momentos, es ES20 de Bonaire. 

Los ‘llonguets’ tenemos el privilegio de tener este bollo que es el paradigma de lo bollos y, sin duda, el mejor para hacer un buen bocata

En un llonguet recién hecho, artesanal, ES20 de Bonaire presenta sus creaciones. Tienes una carta muy variada y sugerente para elegir, desde los clásicos: camaiot y sobrassada de porc negre hechos con los productos del maestro charcutero Mateu Fiol; el de queso escogido de la DO Mahón-Menorca; atún, anchoas, sardinas picantes de la afamada conservera gallega Portomar; a las delicatessen de la casa: al que llaman sobrassada vegana: tomate, cebolla, almendra y tabasco, el de rúcula y roquefort o el de queso de untar y pimientos dulces. Toda una variedad que hacen del llonguet un bocata del siglo XXI.