Para descubrir la verdadera belleza que se esconde en la costa, nada como sumergirse en el mar y bucear entre rocas, algas y peces. En el fondo marino se puede encontrar un paisaje totalmente diferente que vale la pena explorar. Os sugerimos algunos de los tesoros subacuáticos que habitan el mar de Mallorca.
No hace falta ser un gran experto para poder recorrer el mar desde dentro. Es suficiente equiparse con los elementos necesarios: unas aletas, unas gafas de buceo y un tubo para poder respirar. Así de sencillo es practicar snorkel y descubrir la fauna propia del mediterráneo como medusas, erizos, congrios y anémonas. Esto es lo que se puede observar en lugares como el Cap de Formentor. Situado en el extremo septentrional de la isla, se tiene que llegar hasta allí en barco para poderobservar el fondo marino que se esconde en sus aguas transparentes. Las formaciones rocosas le dan a este paisaje un encanto mágico, ideal para los buzos principiantes que quieran encontrar una gran biodiversidad.
Cala Varques, a medio camino entre Calas de Mallorca y Cala Romántica, es una de esas playas que invitan a sumergirse en sus aguas ya que permiten una buena visibilidad. En su interior se halla una gran variedad de especies marinas y es además conocida por sus cuevas. Éstas se pueden visitar sin necesidad de ser un gran experto solamente teniendo en cuenta que se debe llevar un calzado adecuado e ir equipado con alguna linterna para no perderse ningún detalle. Cabe recordar que para acercarse a la playa se debe hacer o bien en barco o a pie, a través de una finca, a unos veinte minutos de donde se puede dejar el coche estacionado.
Por supuesto, quienes quieran practicar submarinismo de una manera más experta y alcanzar mayores profundidades, pueden mejorar su técnica o participar en excursiones gracias a los centros de buceo que hay en Mallorca. Recomendamos elegir centros con inmersiones a reservas marinas como la de Cala Ratjada, en la zona de Levante.
A esta reserva pertenecen playas como la de Cala Lliteres. Este enclave, situados 2 kilómetros de Capdepera, fue declarado Área Natural de Especial Interés. Conocida también como la "calita de los buzos", cuenta con uno de los centros de buceo más antiguos de Mallorca, por lo que quienes quieran pueden contratar un monitor. A los que consigan sumergirse a 12 metros de profundidad les espera un paisaje de cuevas, arcos y túneles cuyos habitantes son peces como el mero, el raor, la nacra o el calamar.
A 2 kilómetros del Port d'Andratx se encuentra Cala Llamp. Debajo de la superficie de esta playa se abre una gran caverna que, a unos 10 metros de profundidad, está recubierta de una llamativa anémona amarilla. Es recomendable ser precavidos y asegurarse de que los vientos de componente sur y suroeste soplen con moderación para poder sumergirse en este paraíso subacuático.
En la Bahía de Palma encontrarán su lugar aquellos que quieran emprender una aventura de película y descubrir barcos sumergidos. Algunos centros ofrecen excursiones para visitar lugares como la Bahía del Sec. Apta para todo tipo de buceadores, esconde en sus profundidades un preciado tesoro: tres barcos pesqueros hundidos. Para lo más expertos, en la misma bahía tienen otra opción más peligrosa en los pecios del Dique de Palma, debido a sus profundidad y poca visibilidad. En este caso, son cuatro los barcos que alberga este rincón, algunos con hasta 40 metros de eslora. Meros, morenas, corvinas y barracudas se mueven por este paraje submarino garantizando el espectáculo de quienes se atrevan a adentrarse en las profundidades del mar.
Un lugar muy recomendable para los buceadores más avanzados es Cabrera, el ecosistema mejor conservado de las Balears. A una hora de navegación de Mallorca, es necesario obtener autorización, ésta puede pedirse on-line y de manera gratuita. Desde algunos centros de buceo mallorquines se organizan excursiones muy completas a la isla vecina para poder disfrutar de un fondo marino único. De todas formas, también haciendo snorkel se puede disfrutar de islotes como na Foradada.
