La irrupción de los videojuegos en el mundo de los dispositivos móviles ha hecho que cambie la forma en la que jugamos. Personas que en su vida habían usado videojuegos ahora lo hacen ya sea en un iPhone, una tableta o cualquier smartphone. Son los llamados ´jugadores ocasionales´, esos que aprovechan cualquier momento para jugar pero durante periodos de tiempo cortos, 20 o 30 minutos a lo sumo. Esta situación está cambiando el panorama del ocio digital. Juegos divertidos a precios muy bajos -entre 0,89 y 1 € la mayoría-, e incluso gratuitos, han supuesto una competencia muy fuerte para los videojuegos de toda la vida, esos que se juegan en la consola, sentadito en el sofa, en la tele grande. Si a eso le unimos la actual crisis económica y la copia ilegal, el panorama está claro: hay que reinventarse y hacer frente a tanta adversidad.

Eso debieron pensar en Tragnarion Studios, uno de los más importantes estudios de desarrollo de nuestro país, y puede que de Europa. Su último lanzamiento, Scourge Outbreak -Xbox Live, 10 €- ha salido al mercado directamente a un precio que no deja de sorprender. Y es que estamos ante un juego de categoría AAA, la más alta que un título puede obtener. En palabras de Åke Mora, director de Tragnarion Studios, "las consolas y los pc tienen que hacer un cambio de planteamiento. Las grandes empresas se han dado cuenta de que si no combinan un sistema que fusione el tablet o el móvil con la consola, esta última va a salir perdiendo. No significa que vaya a desaparecer, pero reducirá sus ventas."

Y las dos grandes compañías del sector parece que han tomado nota. Tanto Microsoft con su próxima Xbox One como Sony con su PlayStation 4 ya han mostrado cómo sus respectivas consolas tendrán elementos de interactuación con tabletas y smartphones. Y es que una de las únicas formas que tienen tanto Microsoft como Sony de no sucumbir al ´efecto móvil´ es la interacción de las consolas de sobremesa con otras, como la PS Vita en el caso de Sony. De esta forma las compañías seguirían teniendo a los jugadores conectados a su plataforma ya que permitirían así que el usuario siguiera disfrutando en cualquier parte con los mismos juegos con los que jugaría en su casa. Y al volver al hogar, la partida podría continuar exactamente donde la había dejado en el dispositivo móvil. Algo parecido han ha hecho los chicos de Tragnarion Studios, al crear una app para móviles -iOS y Android- de Scourge Outbreak, gracias a la cual se podrán conseguir elementos necesarios para vencer en el juego de consola. La interacción total entre móvil -o tableta- y consola de sobremesa ha empezado ya con un juego made in spain.

Y todo desde un entorno digital. Sin discos ni cajas de por medio. El soporte físico ha dado todo lo que tenía que dar, según Åke Mora. "De hecho yo creo que se está alargando demasiado. El desarrollador casi no gana nada con el soporte físico. Apenas un 10% del precio del juego ya que los intermediarios se lo quedan casi todo. Con la copia digital el desarrollador puede llegar a ganar el 70%. Vendiendo a través de descargas a 10 euros sacas el mismo beneficio o más por copia que si fuera en caja. Y el usuario final gana también. Por lo que te costaría un juego de caja puedes comprar cuatro licencias para jugar con tus amigos y todavía te sobra para palomitas y coca colas".

Ahí está la clave: juegos pata negra a precios populares. Y se le ha ocurrido a un grupo de desarrolladores españoles.