"Nadie es profeta en su tierra. A Biel Company no se le reconoce el mérito de que haya obtenido el peor resultado de la historia del PP en Mallorca, con lo difícil que es conseguir que los mallorquines dejen de votar a los populares. Se necesita desplegar un poder de convicción tremendo porque, en cuanto te despistas y dejas a un mallorquín solo, ya está votando al PP".