Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
Mucho ha cambiado el mundo desde que, en 1903, una niña valldemossina de 6 años llamada Catalina Sureda representó a la Beateta como protagonista del Carro Triomfal. Lo que no ha cambiado tanto es el fervor con que Valldemossa sigue viviendo su tradición más arraigada, que se remonta a los albores del siglo veinte. La carroza, con la Beateta como protagonista y con el acompañamiento de la cort d?angelets, volvió a recorrer la localidad de postal turística para rendir homenaje a la santa valldemossina, Catalina Thomàs.
Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
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Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
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Valldemossa honra con fervor a la Beata
Pere Joan Oliver
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