Madrugaron los vivos para ver a sus muertos. Desde primeras horas, el cementerio de Palma se convirtió en un microcosmos de historias entre ofrendas florales, plegarias, silencios, lágrimas y desde luego, el día a día. La actualidad se coló en el camposanto de Palma.
Día de Todos los Santos en el cementerio de Palma
Manu Mielniezuk
Madrugaron los vivos para ver a sus muertos. Desde primeras horas, el cementerio de Palma se convirtió en un microcosmos de historias entre ofrendas florales, plegarias, silencios, lágrimas y desde luego, el día a día. La actualidad se coló en el camposanto de Palma.
Día de Todos los Santos en el cementerio de Palma
Manu Mielniezuk
Madrugaron los vivos para ver a sus muertos. Desde primeras horas, el cementerio de Palma se convirtió en un microcosmos de historias entre ofrendas florales, plegarias, silencios, lágrimas y desde luego, el día a día. La actualidad se coló en el camposanto de Palma.
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