—¿Qué es la Fundación OESA?

—La Fundación OESA es una fundación pública estatal adscrita al ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que actúa como herramienta de análisis y dinamización del sector acuícola en nuestro país. Es una iniciativa que trabaja en coordinación con los centros de investigación, las empresas del sector, las administraciones y con los agentes del sector que están relacionados con la acuicultura.

—¿Qué proyectos llevan a cabo actualmente?

—La Fundación OESA desarrolla cinco líneas de trabajo y en cada una de ellas llevamos a cabo diversas iniciativas. Por destacar algunos, en la línea de acercamiento de la acuicultura a la sociedad, hemos puesto en marcha la exposición itinerante ¿Acuicultura? Descúbrela, que ya ha visitado el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria. En la línea de estrechamiento de ciencia y sector productor, hemos lanzado la Red Nacional de Comunicación y Divulgación en Acuicultura, Acuired, un lugar de comunicación y encuentro para todos los agentes del sector. En cuanto a la línea editorial y de formación, me gustaría destacar las publicaciones científico-tecnológicas e informes, así como los cursos de verano. El desarrollo sostenible también centra varias actuaciones, como el proyecto Mediterrane-On, impulsado en colaboración con la Fundación Biodiversidad. En esta línea, también participamos en el Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, a través de un proyecto destinado al desarrollo de iniciativas vinculadas al sector acuícola para la promoción del empleo verde en Extremadura. Por último, también participamos en iniciativas de cooperación al desarrollo en acuicultura.

—Uno de ellos es el proyecto Mediterrane-On, ¿en qué consiste?

—Mediterrane-On trata de identificar y definir indicadores de sostenibilidad que puedan resultar de aplicación para la acuicultura mediterránea a nivel empresarial, nacional y de cuenca mediterránea a partir de los tres pilares de la sostenibilidad: el social, el económico y el ambiental. Para ello, contamos con la participación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos y el Comité de Acuicultura de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo. Por el momento, se ha definido una batería de indicadores general y otra enfocada al cultivo marino en viveros flotantes. También la primera batería se ha implementado en el caso español y se ha elaborado un informe de sostenibilidad de la acuicultura en España.

—En un mundo cada vez más poblado, ¿es posible una dieta con pescado sin la existencia de las piscifactorías?

—En el mar un número cada día más elevado de especies se encuentran sobreexplotadas y la acuicultura representa ya el 50% de todos los productos acuáticos que se consumen en el mundo. En este contexto, este proceso ya no es reversible y la tendencia de expansión de la acuicultura mundial se verá incrementada en el futuro.

—¿Qué especies y en qué porcentaje consumimos los españoles pescado procedente de las piscifactorías?

—Cada día se consumen más especies y en mayor porcentaje. Cualquiera que se acerque a un lineal de pescadería va a ver que más de la mitad de las especies que encuentre proceden de la actividad acuícola. Entre ellas, especies tan valoradas y apreciadas como el salmón, la trucha, la dorada, la lubina y más recientemente el lenguado, el rodaballo y la corvina. En cuanto a moluscos, tenemos el mejillón, la almeja, el berberecho y las ostras. Mientras que en el mundo, se consume un 50% de especies procedentes de acuicultura, en España este consumo alcanza el 35%.

—¿Qué diferencias sustanciales hay entre un pescado procedente de piscifactoría y otro de procedencia natural?

—En diversos estudios empleando cata ciegas con profesionales y consumidores, las conclusiones que se obtienen son bastante concluyentes ante esta pregunta ya que en un porcentaje superior al 80 %, los participantes no aprecian diferencias sustanciales o significativas entre un pescado procedente de acuicultura y salvaje y en numerosos casos, al preguntarles por su preferencia, optan por el producto acuícola. Obviamente, existen diferencias en el contenido graso y la composición nutricional, pero ambos productos cumplen con todas las garantías y presentan una elevada calidad. Una diferencia en pescados por ejemplo, podría encontrarse en la ausencia de anisakis en los productos procedentes de la acuicultura.

—Hay algunas especies que son aptas para su cría en piscifactoría y otras no, ¿por qué?

—Muchos factores inciden en que una especie se críe en cautividad. El punto de partida es que exista un interés comercial, pero también hay aspectos técnicos que influyen, como el proceso de cultivo de la especie y el lugar para el desarrollo del cultivo. También hay factores vinculados con el proceso de cultivo, sus distintas fases y los aspectos que en ellas inciden como son el proceso de la alimentación, la sanidad animal, el engorde o la transformación y comercialización. Desde el punto de vista de la investigación y de forma aproximada, hacen falta unos 10 años de investigación para cerrar el ciclo de una especie y que pueda cultivarse con un objetivo comercial.

—¿Qué impactos ambientales positivos y negativos tienen las piscifactorías?

—Cada tipo de instalación genera unas interacciones con el medioambiente. En el caso de los tanques en tierra, la principal interacción es a la hora de tomar el agua y devolverla al efluente en el caso de la acuicultura continental, y al mar en la acuicultura marina. Este proceso está muy controlado y diariamente se verifica que la calidad del agua que se vierte al río se encuentra dentro de los parámetros normales. Lo mismo ocurre con las granjas en el mar, en las que la calidad del agua es un parámetro fundamental para que los peces crezcan y engorden. En el caso de los moluscos tienen otras interacciones, menos intensas y suelen estar relacionadas con la acumulación de depósitos en las bateas. En cualquier caso también generan interacciones positivas generándose la proliferación de otras especies de su entorno.