Uno de cada diez discapacitados se han cambiado de vivienda por su limitación

El 31% de los ciudadanos de Balears que van en silla de ruedas, tres de cada diez, han tenido que cambiar de vivienda por falta de medidas en las casas y edificios que les permitan la movilidad. Mientras tanto, el 14% de los ciudadanos de las islas con movilidad reducida ha tenido que cambiar de domicilio debido a su limitación.

Estas cifras se recogen en el Informe ‘Accesibilidad y movilidad: mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad’, elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios, que analiza la accesibilidad tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Sin embargo, las limitaciones a la movilidad se acentúan a la hora de desenvolverse fuera de la vivienda. Casi el 80 % de los baleares con movilidad reducida tiene importantes dificultades para andar o moverse. Para solucionar esta problemática, el informe desvela que el 73% de las personas requiere de la ayuda de familiares y amigos. Esto supone que el 44% pase muchos días sin salir de casa, y un 8 % no salga nunca.

En este sentido, el 33% considera que si su edificio estuviera más adaptado saldría más de casa, un porcentaje que se duplica en el caso de aquellos edificios que no tienen ascensor. «En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir, encontrándonos con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa por la falta de accesibilidad en su propio edificio», afirmó Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios.

El Parlament celebró ayer un pleno simbólico con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, en el que se puso de manifiesto «el reconocimiento y labor de las personas y entidades que colaboran con este colectivo».