Si el uso de Internet ya estaba limitado en las aulas, estos días todavía más. Los profesores lidian por primera vez con un Mundial que coincide en horario escolar; hasta ahora, todos se habían celebrado en verano, con los alumnos ya de vacaciones. Aunque muchos estudiantes están en periodo de exámenes finales, lo más comentado en los pasillos es el fracaso de Argentina contra Arabia Saudí o el festival de goles de la selección española en su estreno.

Mientras las redes sociales se llenan de imágenes de clases enteras siguiendo los partidos en directo, parece que la comunidad educativa balear sortea la picaresca: «No ha representado un problema importante, aunque es probable que se haya dado más de un caso», coinciden los presidentes de las asociaciones de directores de Infantil, Primaria y Secundaria, Joana Maria Mas y Joan Ramon Xamena.

Ambos recuerdan que gran parte de los centros tienen un control estricto sobre el uso de Internet en las aulas, y de forma general se suele prohibir el móvil en clase. Algunos colegios en la isla han llegado a capar las páginas web de los partidos para evitar el seguimiento clandestino del evento.

Desde la Federación de Asociaciones de Familias de Alumnos (FAPA) abogan por el control de los docentes y el uso responsable de Internet en las aulas, y aunque niegan que el problema haya creado «alarma» en las escuelas, admiten que el evento tiene una gran capacidad de atracción entre los jóvenes y puede fomentar las distracciones en clase: «Es una consecuencia más de las nuevas tecnologías en las escuelas», señala la vicepresidenta de la organización en Mallorca, Cristina Conti.

Desde el rectorado de la UIB tampoco tienen constancia de que esta circunstancia suponga un impedimento en el seguimiento de las clases, aunque algún profesor de la Universitat se ha quejado en las redes sociales de que los alumnos hacen novillos para ver los partidos.

Lo mismo en la conselleria de Educación, que insiste en que no es más que un problema puntual y que cada centro tiene libertad para implantar sus propias normas respecto al uso de móviles y portátiles en el aula. Ambas instituciones califican de «anecdóticos» los incidentes escolares que haya podido provocar el Mundial qatarí.

Por suerte para los docentes, el próximo lunes se celebrará el último partido en horario escolar, a las once de la mañana. Desde el martes y hasta que acabe esta Copa del Mundo, todos los encuentros serán a partir de las cuatro de la tarde.