El papel de los progenitores en el uso de internet por parte de sus hijos podría ser más activo, según se deduce de los datos del estudio de Unicef. Únicamente el 31,6% del alumnado refiere que sus progenitores les ponen normas sobre el uso de las pantallas. El 25,1% asegura que le limitan las horas de uso y el 14,8%, los contenidos a los que acceden. Asimismo, uno de cada cuatro tiene discusiones en casa todas las semanas por el uso del móvil u otros dispositivos. Paradójicamente, el 37,4% informa de que sus progenitores acostumbran a utilizar el móvil durante las comidas. En el apartado donde los padres ponen más normas es en el de aceptar a desconocidos en las redes sociales o en el de acceder a pornografía online. Según el estudio de Unicef, imponer límites sí implica disminuir algunas prácticas de riesgo online, «pero no una bajada significativa del uso problemático de internet», indica la encuesta. La puntuación media en Balears de la escala de control parental (cuyos valores pueden oscilar entre 0 y 21) es de tan solo 5,57, lo que denota un bajo nivel de supervisión por parte de los padres. El control parental es ligeramente mayor en las chicas y se diluye en la segunda etapa de la ESO, cuando mayores son las prácticas de riesgo online.
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