Un tribunal popular juzgará a partir del próximo lunes al hombre que mató a su exmujer e intentó simular un accidente de tráfico en el Secar de la Real, en Palma. La fiscalía reclama para él una condena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco.

Los hechos ocurrieron en la noche del 3 de noviembre de 2020. La mujer, de 32 años, había roto la relación con el hombre poco antes, situación que él no aceptaba, según el relato del ministerio público en su escrito de conclusiones provisionales. El acusado, Antonio C.C. quedó con su expareja y la llevó en coche a un aparcamiento junto de la zona de Son Rossinyol. De pronto, el procesado comenzó a darle golpes y le clavó un destornillador. Luego la metió en el maletero y se dirigió hacia el Secar de la Real.

Durante el trayecto, la víctima trató de escapar. Cuando el hombre se dio cuenta e intentó impedirle la huida, perdió el control del vehículo y acabó estrellándose contra unos bloques de cemento. La mujer aprovechó esta circunstancia para intentar alejarse, pero el acusado la persiguió y cuando le dio alcance la golpeó varias veces con una piedra hasta acabar con su vida. Tapó el cuerpo con unos matorrales, contactó con unos familiares y les explicó que había sufrido un accidente, para finalmente confesar el crimen a la Policía Nacional. Desde entonces permanece en prisión preventiva.

La Audiencia Provincial de Palma tiene previsto enjuiciar los hechos a partir del próximo lunes. Un jurado popular será el encargado de decidir sobre la culpabilidad del hombre, para quien la fiscalía reclama, además de los 25 años de prisión, que indemnice con 400.000 euros en total a los cuatro hijos que tenía en común con la víctima.