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Ciberdelitos, la guerra que se libra en Internet

Una empresa mallorquina monitoriza «decenas de ataques diarios» a compañías y ciudadanos

El SOC en el que el equipo de Intec trata de detectar y prevenir ciberataques. Manu Mielniezuk

La sociedad gana terreno en la vida virtual, donde flotan datos personales, cuentas bancarias y registros de pagos por Internet. La red lo pone todo más fácil, también a los ciberdelincuentes, ladrones invisibles que se manejan en una dimensión sin puertas ni ventanas. Son estafadores y suplantadores de identidad que explotan la tecnología en su beneficio a costa de ciudadanos y empresas que a menudo olvidan echar el candado.

«En el mundo físico cierras la puerta de tu casa, tienes una llave, una alarma o un perro. Pero en el digital la gente piensa que no pasa nada, que el móvil es solo para hacer llamadas y pasar fotos. Pero contiene un montón de información sobre ti», subraya Juan José Fuster, gerente de Intec Tramuntana.

Ubicada en el Parc Bit, es la única empresa mallorquina que combate la ciberdelincuencia con acciones preventivas y, en caso de que ya se haya producido el ataque, correctivas. El corazón de Intec es el SOC [Security Operations Center] desde donde monitorizan las conexiones por internet de sus clientes —desde y hacia— cualquier parte del mundo, y buscan comportamientos que puedan indicar un ataque o un acceso no autorizado a determinada información.

«Nuestros clientes son empresas, organismos públicos y personas físicas. Ciudadanos a los que les han entrado en el ordenador o les han robado en la cuenta del banco. Les roban datos, dinero o les chantajean entrando en sus redes sociales. Hay casos de personas que entran en su ordenador o móvil para vigilarles, relacionados a veces con situaciones de infidelidades», manifiesta el gerente de Intec Tramuntana.

Juan José Fuster, gerente de Intec Tramuntana. Manu Mielniezuk

«Todo un mercado negro»

Fuster cuenta por «decenas» el volumen de ataques que detectan a diario. Y habla de una guerra silenciosa contra la ciberdelincuencia y del lucrativo negocio que hay detrás. «Hay empresas que contratan a hackers para perjudicar a otras, hay todo un mercado negro. Por ejemplo, una tienda de zapatos rivaliza con otra que tiene al lado y contrata a alguien para que tumbe su web durante una semana y no pueda vender. La gente se cree que esto pasa en las películas, pero se quedan cortas comparado con lo que pasa en la realidad», explica.

La parte que vemos de internet es «solo la punta del iceberg», ilustra el gerente de Intec. «La mayoría de la gente solo conoce la parte de arriba. Pero debajo está lo que llamamos la dark web, donde casi todo es delictivo», indica. «Hace unos años escuché que la ciberdelincuencia mueve más volumen de negocio en el mundo que el narcotráfico o la prostitución. Lo creo porque ahí se mueven mucha gente y mucho dinero», añade.

Un 38% más de denuncias

Baleares registró en 2020 un total de 11.800 denuncias por presuntos delitos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, un 38,6% más que en 2019. Los ciberdelitos crecieron en todo el Estado, pero en las islas lo hicieron por encima de la media. Y esos son los casos denunciados, porque se da por hecho que hay muchos más que se ocultan por vergüenza.

«Tengo casos de empresas de Baleares que son top 5 en su sector y que han dejado de facturar decenas de millones de euros porque alguien entró en un sistema y, por ejemplo, accedió al servidor para robar las propuestas comerciales que hacían a sus clientes y venderlas a otras empresas», indica Fuster, que lamenta el «intrusismo» que hay en su sector y la poca conciencia de empresas y ciudadanos ante los riesgos que corren.

«Si te duele el tobillo no vas al otorrino. Hay empresas que venden seguridad, pero delante tienes a mafiosos y gente que invierte mucho dinero para ejecutar ataques, y no vale con un antivirus porque es solo una de las muchas herramientas que tienes que utilizar para protegerte debidamente. El 90% de los casos de ataques a empresas que he atendido tenían informático, antivirus, firewall [cortafuegos] y un sistema de copias. Y todos han reventado», ilustra.

Una alianza de SOC

La guerra contra la ciberdelincuencia se libra contra un número de enemigos al alza y que continuamente reinventan su tecnología para encontrar brechas de seguridad. De este modo, Intec Tramuntana cerró hace un mes un acuerdo para fundar la Red Nacional de Centros de Ciberseguridad (RNS), una alianza para compartir información y colaborar en investigaciones de manera conjunta. Esta red colabora asimismo con el Centro Criptológico Nacional (CCN), adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

«Los malos hablan entre ellos, así que la RNS se crea para que los buenos también colaboremos», señala Fuster. «Todas las empresas deberían asumir que alguna vez alguien va a intentar entrar en su sistema. Hay dos tipos: las que han sido atacadas y las que van a ser atacadas», concluye.

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