Son Sant Joan vivió la tarde del viernes horas de mucha tensión. La fuga de una veintena de ciudadanos marroquíes del avión que les llevaba a Estambul provocó el cierre del aeródromo palmesano y el desvío o cancelación de decenas de vuelos. Pero no es la única vez que la infraestructura ha echado el candado por razones de seguridad. Un secuestro, el atentado de ETA contra dos guardia civiles en Palmanova y la pandemia también desencadenaron el cierre del espacio aéreo mallorquín.

El 14 de noviembre de 1994 tres argelinos secuestraron durante ocho horas un avión de Air Algerie con 35 pasajeros y cuatro tripulantes. Los secuestradores querían llegar a Francia desde Argel, pero el piloto aterrizó en Mallorca por falta de combustible.

El aeropuerto fue clausurado mientras las autoridades negociaban la liberación de los pasajeros. Fue un trauma con final feliz: los piratas aéreos liberaron a todos los pasajeros y después fueron detenidos.

Informaciones publicadas por este diario que recuerdan los últimos sucesos que forzaron el cierre del aeropuerto. DM

En época más reciente Son Sant Joan también dejó de recibir aviones durante unas horas. El 30 de julio de 2009 ETA asesinó a dos guardia civiles en Palmanova y el eco del atentado resonó en el aeropuerto. Las fuerzas de seguridad activaron la ‘Operación Jaula’ para detener a los autores si trataban de huir de la isla por vía aérea. También se cerraron puertos y clubs náuticos, aunque hasta el día de hoy los autores no han sido localizados.

En plena temporada alta, aquel cierre aeroportuario afectó a más de doscientos vuelos y cerca de seis mil pasajeros, además de aislar a Mallorca por mar y aire.

Ocurrió algo similar, aunque por distintos motivos, en época más reciente. El 17 de marzo de 2020 se cerraron Son Sant Joan y el resto de puertos y aeropuertos para tratar de proteger a las islas del coronavirus. El aeropuerto Reabrió progresivamente, pero solo este verano se ha acercado a la vieja normalidad.