La mayoría de parejas que decide dar por terminada su relación sentimental opta por alcanzar un acuerdo previo antes de acudir al juzgado para que el juez fije las condiciones de la separación.
Según los datos estadísticos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, en este primer trimestre del año se han presentado en los juzgados de las islas un total de 681 demandas de separación de familias, en sus distintas modalidades. La mayoría de casos son demandas de divorcio consensuado, con 444 casos, mientras que las parejas que no han conseguido alcanzar un acuerdo y optan por que sea el juez quien establezca las condiciones, sobre todo si hay hijos, son un total de 214.
Pero no todos los matrimonios optan directamente por presentar una demanda de divorcio. Los hay que prefieren únicamente separarse legalmente. Así, durante estos tres primeros meses del año han sido 20 las parejas que también han alcanzado un acuerdo antes de separarse, mientras que otras tres no han conseguido firmar un acuerdo para establecer los términos de este final de la relación familiar. En cambio, este primer trimestre ni un solo matrimonio ha optado por solicitar la nulidad judicial.
La estadística demuestra el dato objetivo de que, al menos en lo que llevamos de año, los matrimonios que se rompen lo hacen de una forma amistosa, como demuestra que el número de demandas de divorcio consensuadas han subido casi un diez por ciento sobre el año pasado. Y en sentido contrario, las demandas no consensuadas de divorcio sufrieron un descenso del 2,3 por ciento.
Baleares sigue siendo una de las comunidades autónomas del Estado donde se produce un mayor índice de ruptura de relaciones familiares. No está situada en la primera línea de esta estadística, pero sí se encuentra en las primeras posiciones, algo por encima de la media nacional. La comunidad donde se producen más divorcios es Canarias.