La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha subrayado este jueves que Baleares necesita "todas las herramientas jurídicas" precisas para establecer restricciones de control de la pandemia, incluida la potestad de fijar un toque de queda nocturno, que ha definido como "una herramienta fundamental".

"Es importante hacer una desescalada lenta y mantener para ello ciertas restricciones que favorezcan la efectividad del proceso de vacunación", ha sostenido Armengol con motivo de su visita al centro de vacunación poblacional instalado en el polideportivo Mateu Cañellas de Inca.

La presidenta ha recordado que para las dos próximas semanas seguirá vigente el toque de queda de 22.00 a 6.00 horas, amparado por la declaración de estado de alarma aprobada por el Congreso hasta el 9 de mayo.

Ha eludido avanzar qué medidas adoptará su Govern a partir de esa fecha, aunque ha abogado por "un debate sereno con el Gobierno de España" respecto a la capacidad de adoptar normas restrictivas de la movilidad por parte de las comunidades autónomas.

Armengol ha señalado que la Abogacía de la Comunidad "está estudiando el marco jurídico" para aclarar las atribuciones del ejecutivo regional que, ha recordado, siempre ha contado con "el aval" del Tribunal Superior de Justicia cuando ha adoptado medidas restrictivas para hacer frente a la pandemia de covid-19.

La presidenta ha puesto el acento en el avance del proceso de vacunación, que supone "la esperanza" para una sociedad que padece desde hace más de un año una "situación dolorosa".

"Vamos por buen camino", ha recalcado Armengol, que recordado que se ha completado la inmunización de los residentes de geriátricos y prácticamente también la de los grandes dependientes, mientras que todos los mayores de 80 años que acepten ser vacunados habrán sido atendidos en los próximos días.