Al menos en alrededor de cinco mil hogares del archipiélago el mes pasado cambió el aciago panorama laboral en este segundo año de crisis pandémica. El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, apuntó ayer que se aprecia una «cierta reactivación» en Balears, comunidad que tiene 82.988 parados, a fecha de finales de marzo, con una tasa de desempleo del 16,5 %. En total, 4.864 trabajadores salieron del ERTE, por lo que Negueruela espera, «con toda la cautela», que mejore el mercado laboral y en los próximos meses se produzca una recuperación de la mano de la actividad turística.

La temporada de verano sigue pendiente de la evolución del coronavirus, el avance de la vacunación y las decisiones que se tomen en el seno de la Unión Europea y en los mercados emisores —sobre alentar o no las vacaciones en el extranjero durante el verano, principalmente, de alemanes y británicos—.

El conseller, junto al director general de Modelo Económico y Empleo, Llorenç Pou, presentó los datos de afiliación a la Seguridad Social y del paro correspondientes a marzo, unas cifras «muy duras», a pesar de lo cual lanzó un mensaje «de esperanza» para todas esas familias que no acaban de ver la tan mentada luz al final del túnel.

El mes pasado salieron de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) 4.864 trabajadores en Balears. Todavía siguen bajo esa figura de protección 33.785 personas. El porcentaje de personas en ERTE en esta comunidad autónoma, un 8 %, dobla a la media del Estado español (4 %), aunque es inferior al de otras CCAA turísticas, como Canarias (11%), según señaló Pou.

Para Negueruela, la situación que reflejan los datos de afiliación y paro de marzo parece conducir a un cambio de tendencia, después de que se haya tocado techo en febrero, cuando Balears llegó a tener 84.581 parados.

1.500 desempleados menos

Cree el titular de Trabajo que con la cercanía de la temporada turística, «con toda la cautela» tendría que seguir la tendencia de que más isleños salgan del desempleo, siempre y cuando la reactivación turística se produzca el próximo verano. La comunidad depende de la recuperación del turismo internacional, y desde las islas «no se controla lo que sucede en otros países», subrayó el conseller.

En el archipiélago hay, a fecha de finales de marzo, 82.988 parados, de los que 65.707 están en Mallorca. Respecto a febrero se contabilizan en la isla 1.505 personas que han salido de las listas del paro (1.593 en el conjunto del archipiélago). Pero en comparación con el mismo mes de hace un año, el desempleo ha crecido un 32%, llevándose por delante a 16.240 mallorquines que se han quedado sin su puesto de trabajo, más de 20.200 personas en la CCAA.

Aun así, el conseller resaltó que la tasa de paro se sitúa lejos del máximo histórico alcanzado en la Administración Bauzá, cuando llegó al 21%, con más de 96.000 desempleados, sin que el PIB balear se desplomara como en la actual crisis.

Por otra parte, la afiliación aumentó en marzo en 6.263 personas, un dato positivo, dijo el director general, que supone un incremento del 0,5 % respecto a febrero. Esa pequeña reactivación del mercado laboral se debe a actividades que no tienen que ver con el turismo. Pou fue desgranando las estadísticas y así señaló que el número de personas afiliadas llega a 419.498 en Balears.

Autónomos

Respecto a marzo del año pasado, la afiliación ha caído en 32.197 trabajadores, un 7,1 % menos. Pou hizo la salvedad de que 35.228 fijos discontinuos se habían incorporado a sus puestos de trabajo en 2020 antes del 14 de marzo (estado de alarma) y pasaron a estar en ERTE, pero desde octubre, cuando empezaron a recibir una prestación extraordinaria, no se cuentan como afiliados.

El número de autónomos es de 90.628, cifra similar a los meses antes de la pandemia para este colectivo «fundamental» para la reactivación, consideró Pou.

Desde CCOO se critica la elevada cifra de contratos temporales, el 78% de los firmados en marzo (14.936 del total de 19.060), y la dependencia del turismo. UGT señala que la Semana Santa solo ha logrado una débil reactivación.

Desde las patronales, la CAEB advierte que las empresas están «al límite» y desde PIMEM se tildan de «catastróficas» las cifras del paro.

Campaña de la Renta

Hoy comienza la campaña de declaración de la renta. Estará marcada por la cantidad de trabajadores que se verán obligados a hacerla por haber estando dentro de un expediente de regulación de empleo (ERTE), al haber tenido dos pagadores (en el caso del SEPE, sin retenciones). Ante los problemas que tendrán los isleños por el pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), el conseller Iago Negueruela se escudó ayer en que es el Gobierno de España, a través del ministerio de Hacienda, el que tiene las competencias.

«No es cuestión de que queramos o no» ayudar en la campaña de la renta, dijo el titular de Trabajo, puesto que es «el Gobierno de España el que tiene las competencias».

Hay que recordar que entre los contribuyentes que estuvieron en ERTE en 2020 hay quienes además han de lidiar con cobros indebidos por equivocaciones del Servicio Público de Empleo Estatal. Se debe estar más ojo avizor que nunca.

Además de descargar la responsabilidad en Madrid — «es al ministerio de Hacienda al que corresponde responder», insistió—, Negueruela a peló a que en Balears «ya se conoce» esa situación porque los fijos discontinuos también compatibilizan cada año las prestaciones con los pagos de sus empresas.

Si los rendimientos del trabajo superan los 14.000 euros con dos o más pagadores y lo percibido por el SEPE es más de 1.500 euros, hay que hacer la declaración.