Miembro del comité asesor de vacunas de Balears. Este pediatra sospecha que detrás de la paralización de la vacunación con AstraZeneca se esconden miedos políticos alentados por unos medios de comunicación que han convertido esta pandemia en una infopandemia y que no están dejando trabajar a los organismos reguladores.
¿No es cierto que los vacunados con AstraZeneca han referido más efectos secundarios?
Sí, parece ser que AstraZeneca ha provocado más efectos secundarios. A todos nos han llegado testimonios de personas que nos dicen que se pasaron toda la noche con fiebre, que al día siguiente no pudieron ir a trabajar, que sufrieron un dolor intenso en las piernas... Estadísticamente puede que AstraZeneca haya provocado más reacciones adversas, pero no han sido más graves de la sintomatología que ya esperábamos y que solemos esperar cuando se dosifica cualquier tipo de vacuna. Y eso que creo que muchos efectos secundarios menores no han sido notificados.
¿Qué efectos secundarios considera menores?
Una fiebre que se alargue poco más de veinticuatro horas, mialgias (dolores musculares) que duren entre 24 y 36 horas, eritemas (inflamaciones) en la zona del pinchazo... Estas son patologías que no se deberían reportar como efectos secundarios de la vacuna. Pero todo lo que no sea esto, hay que comunicarlo.
¿Qué opina de los casos de trombosis venosas comunicados en personas que acababan de ser vacunadas con el fármaco cuestionado?
Se ha hablado de una veintena de estos episodios entre cinco millones de vacunados. Y yo te pregunto, ¿cuántos casos hay de trombosis de forma habitual entre ese volumen de población? A veces los efectos adversos coinciden en el tiempo pero la causa de ellos no radica en la vacuna.
Entonces, ¿por qué se ha decidido parar una vacunación para la que todas las autoridades sanitarias reclaman celeridad?
Por un principio de precaución. Ten en cuenta que las trombosis no son una enfermedad de declaración obligatoria como muchas otras. Y ahora la EMA (Agencia Europea del Medicamento) estará como loca pidiendo información a todos los sistemas nacionales de salud para comprobar si los casos de trombosis notificados este año se salen de las cifras habituales en ejercicios anteriores. Si no es así, estaríamos ante unos efectos adversos casuales, no causales. Esto es, que no han sido provocados por la vacuna.
Entonces, ¿no apoya la decisión de parar la vacunación con este fármaco?
Esta paralización huele más a decisión política que a una decisión técnica. Aquí lo que hay es un ataque de pánico del que hay que culpar a los políticos. Porque es más fácil pecar por exceso que por defecto.
... ¿entonces no ha sido la Agencia Europea del Medicamento la que ha decidido suspender la vacunación?
No, la EMA ya ha anunciado que se pronunciará el jueves (por mañana). Esta ha sido una decisión unilateral de varios países, entre ellos España.
¿Y a qué atribuye que no se hayan seguido en esta ocasión los criterios técnicos en los que siempre se escudan nuestros gobernantes?
A la presión de los medios de comunicación que han convertido esta pandemia en una infopandemia bombardeando a la población con un exceso de información.
¿Se han saltado los países la recomendación de la EMA?
Sí. Y no olvidemos que estamos hablando de un organismo muy serio que, en condiciones normales, decide qué fármacos y qué vacunas se ponen en todo el continente europeo. ¡Y todo el mundo callado y a cumplir! De hecho, sin su autorización, en Europa no se pondrá la Sputnik V, la vacuna rusa.
¿Puede anticipar qué decidirá la EMA el jueves?
(Ayer ya dijo que no hay pruebas de que la vacuna sea la causante de los episodios tromboembólicos) Creo que ahora se impondrá la parte política, la de la corrección.
