La buena situación epidemiológica mantenida durante las últimas semanas permite a Son Espases empezar a parecerse al que era antes de esta pandemia: vuelven las consultas externas presenciales y los quirófanos ya acogen intervenciones no solo oncológicas o preferentes, sino de patologías menos graves que no obstante requieren de hospitalización posterior y que hasta hace nada estaban suspendidas.
El departamento de comunicación del hospital de referencia informó de que ayer tenían únicamente a 22 pacientes con patología covid-19, 11 de ellos ingresados en unidades de críticos y los 11 restantes en planta.
Lejos quedan los días en que las 32 camas originales de cuidados intensivos divididas en cuatro bloques de ocho boxes cada uno -UCI Trauma, General, Coronaria y Cardiaca- sumadas a otros recursos aportados por Reanimación o Cuidados Intermedios estaban prácticamente copadas por esta enfermedad infecciosa. Son Espases ha llegado a tener a 57 pacientes ingresados en una sobredimensionada UCI.
Los 11 enfermos ingresados ayer lo estaban en las dos unidades de Cuidados Intermedios (MIVI1 y MIVI 2) mientras que el resto de boxes acogían a los pacientes para los que estaban originalmente diseñados.
Sin desplazamientos
Servicios quirúrgicos como el de cirugía cardiaca ya no tiene que desplazarse a operar a quirófanos de la sanidad privada para garantizarse la disponibilidad de una cama de críticos en la que poder monitorizar con garantías al paciente recién intervenido de una patología seria.
La situación en hospitalización general también invitaba al optimismo: los 11 enfermos ingresados ayer estaban distribuidos en una sola unidad covid-19, algo impensable durante la primera oleada pandémica cuando en Son Espases llegó a haber hasta siete plantas con pacientes con esta patología. O las cinco que hubo que habilitar en esta tercera ola que parece por fin doblegada.
Consultas menos alteradas
Desde el centro de referencia sostienen que en esta tercera ola las consultas con el especialista no se han visto tan afectadas como en otros momentos más álgidos de la pandemia.
Aseguran así que tan solo los servicios de Cardiología, Neumología y Digestivo se han visto obligados a reducir hasta un 50% las visitas a sus pacientes para prestar ayuda a las unidades de cuidados intensivos. El resto de especialidades habrían mantenido mal que bien sus agendas asistenciales, sostienen las fuentes oficiales de Son Espases que, admiten, «la recuperación de la actividad tras la tercera ola está siendo más rápida que en las oleadas precedentes».
Las intervenciones quirúrgicas también vuelven. Pese a que las operaciones de pacientes oncológicos y las preferentes siguen teniendo prioridad absoluta, el abanico se abre un poco más. Paulatinamente está aumentando la actividad quirúrgica programada con necesidad de hospitalización posterior, algo vetado cuando la necesidad de camas lo hacía imposible.
Y la actividad quirúrgica que está llevando a cabo el hospital Verge de la Salut, adscrito administrativamente al centro de referencia de esta comunidad y que acomete intervenciones de menor complejidad que, precisamente por ello, se han postergado desde el inicio de la pandemia, está posibilitando la resolución de problemas de salud largamente dilatados.
Pese a estos avances, en Son Espases admiten que aún falta camino por recuperar la actividad quirúrgica previa a febrero de hace un año, cuando empezó la pesadilla de la covid-19.
