Fumata blanca en la mesa de diálogo social. La CEOE ha avalado la propuesta del Gobierno, que ya contaba con el ok de los sindicatos, para prorrogar los ERTE. Los empresarios votaron afirmativamente en su junta directiva celebrada ayer por la mañana para dar su apoyo a la renovación planteada por el Ejecutivo. Falta formalmente que se pronuncie la patronal de las pymes, Cepyme, aunque es previsible que siga los pasos de CEOE (de la que depende) y vote afirmativamente. Según el contenido del texto remitido a los agentes sociales por el Gobierno, las actuales ayudas a las empresas se mantendrán, con un ligero aumento de la cobertura; así como las prestaciones para los trabajadores. Unos 755.000 trabajadores que actualmente permanecen en erte en toda España estaban pendientes de este preacuerdo. En el caso de Baleares, hay unos 31.000 asalariados en esta situación, de ahí la trascendencia que los agentes sociales de las islas venían dando a esta prórroga.

Tan rápida ha sido la quinta prórroga de los erte como agónica fue la anterior. A diferencia del acuerdo de septiembre, éste ha llegado relativamente pronto, en tan solo tres reuniones y dos fines de semana de reflexión de por medio. Las partes han aplicado el dicho anglosajón de «Si no está roto, no lo arregles» y han introducido pocos cambios en el esquema de protección social. Pese a las reticencias manifestadas por la patronal el pasado jueves, finalmente los empresarios no han querido echarle un pulso al Gobierno y han avalado su texto.

Los grandes cimientos del actual sistema de protección permanecen inamovibles: erte de rebrote o suspensión, ERTE de limitación y ERTE para los sectores más damnificados; todos ellos con elevadas ayudas públicas. Y, en contrapartida, las empresas que a ellos se acojan tienen limitaciones en los despidos, las subcontrataciones y las horas extras, por un plazo de seis meses. Este punto, que ha vuelto a levantar oposición entre la patronal, se mantiene intacto respecto a la anterior prórroga.

«No tiene sentido que si los contagios van a peor, el Gobierno disminuya las ayudas», comenta una fuente conocedora de las conversaciones. La nueva fecha límite del 31 de mayo acompaña todo el estado de alarma (vence el 9 de mayo) y blinda la campaña de Semana Santa. Desde el Ejecutivo han entendido que los actuales niveles de exoneración eran difícilmente aumentables. Y también ha defendido en las mesas que si estos no disminuían, no tenía sentido exigirles un menor compromiso con el empleo a las empresas receptoras. La patronal finalmente no ha insistido en tensar las conversaciones por esta vía, pese a que siempre se ha mostrado incómoda con dicha cláusula.

Las partes cumplen así con uno de sus propósitos para esta negociación, que era dar certidumbre a empresas y trabajadores y no alargar las negociaciones hasta el último momento. El Gobierno mantiene tras este pacto el esfuerzo para las arcas públicas que está suponiendo el mecanismo de los ERTE.

En el 2020, sumando las exoneraciones a las empresas y las prestaciones pagadas para los trabajadores afectados, el erario público ha destinado unos 21.000 millones de euros a costear los ERTE. Esta escama del escudo social persiste y se mantendrá, al menos durante unos meses, como alternativa a los despidos para aquellas compañías especialmente afectadas por el impacto económico de la covid. Y para ello, según cálculos del propio Ejecutivo, deberá destinar unos 5.500 millones de euros, entre ayudas empresariales y prestaciones.

Una de las claves del actual acuerdo es la simplificación de los trámites de las empresas para transitar de un ere a otro.

Una medida «importante» pero «insuficiente» para la patronal balear

La patronal balear CAEB decidió ayer secundar el acuerdo de los órganos de Gobierno de la CEOE que han decidido por unanimidad aprobar el documento sobre la prórroga de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) hasta el 31 de mayo.

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, celebró «que el Gobierno haya aceptado importantes peticiones de ATA que darán protección y ayuda a miles de autónomos que se están viendo afectados por las limitaciones de aforo y actividad por orden administrativa», y recordó que «miles de autónomos y pymes conforman la inmensa mayoría de empresas a las que CAEB representa en Balears».

Para Planas, «lo urgente es trabajar intensamente en controlar la pandemia y en avanzar en el proceso de vacunación, porque mientras no se logre no se podrá recuperar la demanda y, con ella, la economía. Balears necesita poder proyectarse como destino seguro para que la reactivación del sector turístico llegue lo antes posible».

«Los ERTE son importantes, pero no son suficientes porque la economía de Balears es la más afectada por la crisis con una caída del PIB en 2020 del 25%», añadió.