En un acto sencillo, pero a la vez emotivo, el Ejército celebró ayer la fiesta militar. Una celebración que tuvo lugar en el patio interior del palacio de la Almudaina, en Palma, y en esta ocasión, para cumplir con todas las normas sanitarias derivadas de la pandemia, no pudo asistir el público. Solo estuvieron presentes las autoridades militares, políticas, policiales y judiciales de la isla.
En esta ocasión no hubo desfile de tropas. El acto se limitó a un sencillo desfile por el interior del palacio, en el que intervinieron tres unidades reducidas de militares, una de la Guardia Civil y la otra de la Policía Nacional.
El acto estuvo presidido por el comandante general de Balears, el general de división, Fernando García Blázquez. Compartió la tarima junto a la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Si bien el día oficial de la fiesta nacional se celebra el próximo lunes, la Comandancia militar decidió adelantarla tres días.
El acto empezó con la recepción de las autoridades, seguido del desfile de las fuerzas militares, que realizaron un corto recorrido alrededor del patio de la Almudaina, marcado por la música de la banda militar.
El comandante general pasó revista a la formación y realizó el saludo oficial a las autoridades. A continuación se leyó el documento que detalla las circunstancias por las que el día 12 de octubre fue elegido para celebrar la fiesta nacional. Esta fecha simboliza la efemérides histórica en la que España, en su proceso de construcción del estado y la integración de todos los reinos en una misma monarquía, inició un proceso de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue el instante en el que se izó la bandera nacional, así como el homenaje que se rindió a todos los militares que han perdido la vida en actos de servicio. En recuerdo de estas víctimas se depositó una corona debajo de una estatua en honor a los caídos. También se rindió homenaje a todas las personas que han fallecido como consecuencia de la covid.
Este año, debido a las circunstancias especiales marcadas por la pandemia sanitaria, se decidió que en esta ocasión no se celebraría el tradicional desfile militar que cada año se organizaba frente al palacio de la Almudaina.
Por otra parte, no está previsto que la presidenta Armengol acuda el lunes a Madrid a los actos del día de la fiesta nacional, debido a las medidas de restricción de movilidad impuestas por la pandemia.
