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Más de 150 entidades reclaman medidas sociales "más ambiciosas ante la temporada insalvable"

El nuevo proceso colectivo La Vida al Centre propone un cambio de modelo basado en una transición ecosocial

Representantes de La Vida al Centre, ayer en la plaza de España. m. mielniezuk

Más de 150 entidades reclaman "medidas sociales de choque más ambiciosas que las planteadas hasta ahora para hacer frente a una temporada turística que ya es insalvable", como manifestaron ayer los portavoces del proceso colectivo denominado La Vida al Centre. Las asociaciones isleñas que apoyan esta nueva iniciativa ciudadana criticaron "la negativa al diálogo" del Govern balear con el tejido social, que quiere ofrecer propuestas para la reactivación económica alejadas del modelo productivo actual. Este colectivo plantea superar la crisis social y económica que vivimos a través de "una transición ecosocial que ponga la vida en el centro", con medidas "que no atenten contra las personas", afirmaron.

Señalaron que "una economía intensiva turística nos aboca a una vulnerabilidad absoluta", tal como se ha demostrado estos días con la recomendación del Reino Unido y Alemania, entre otros, de no viajar a España, incluidas las islas. Esto "deja en entredicho la esperanza de que la apertura de los mercados turísticos pudiese amortiguar un poco la caída sin precedentes de la actividad económica de Balears".

Sin embargo, como el Govern no da ningún paso para dialogar ni considerar las alternativas a este modelo, desde las entidades englobadas en La Vida al Centre pretenden "propiciar una movilización social sin precedentes para exigir la transformación política, social y económica encaminada a la transición ecosocial", tal como expresaron.

Los colectivos que representan abarcan entidades de inclusión social, el movimiento feminista, grupos en defensa de la sanidad pública, el movimiento ecologista y otros colectivos vinculados a la agroecología, jóvenes y jubilados organizados, colectivos culturales y de la economía social y solidaria, cooperativas y, en definitiva, todo aquel que quiera "articular una base social fuerte y diversa para dar una respuesta colectiva a los retos y amenazas a los cuales nos enfrentamos", como advirtieron. Comenzaron a trabajar hace más de dos meses, al igual que otras entidades de las islas que también advierten de la necesidad de un cambio de modelo.

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