Las actividades que los ciudadanos de Mallorca pueden llevar a cabo en la fase 1, en la que la isla entrará el lunes, no están sometidas a ningún tipo de limitación horaria. Los bares, locales, comercios, tiendas y espacios que pueden abrir a partir de esta etapa de la desescalada fijarán su propio horario comercial, de acuerdo con las normas municipales. Así, se puede ir a tomar un café en la terraza de un bar, o hacer una reunión de amigos en la plaza del pueblo o en un espacio público, a las 12 del mediodía o a las 16 horas de la tarde indistintamente, aunque esas horas coincidan con la franja horaria que permite que los niños puedan salir a pasear.

El ministro de sanidad, Salvador Illa, subrayó ayer la dificultad de establecer horarios para realizar todas estas nuevas actividades para evitar que coincidan los diferentes colectivos (menores de 14 años, adultos y personas mayores), pero insistió en que hay que ser "cautelosos" y "prudentes", además de "responsables" a nivel individual. Es mejor no visitar a los abuelos si no gozan de buena salud, aunque ellos también podrán disfrutar del sol en una terraza y de su paseo, así como podrán hacer los recados que necesiten.

El Plan para la transición a una nueva normalidad concreta que estas reuniones familiares o amistosas (siempre con distanciamiento físico de 2 metros) tienen que ser con personas sanas; no se puede visitar a las personas más vulnerables y con más riesgo de ser contagiadas por el coronavirus.

Los habitantes de Mallorca se podrán desplazar a otros municipios para atender a estos encuentros (de 10 personas como máximo y atendiendo a las recomendaciones sanitarias).