La presidenta del Govern, Francina Armengol, afirmó ayer en el Parlament que el Ejecutivo balear ha comprado desde enero 400.000 mascarillas y tiene encargadas "más de dos millones más" ante el coronavirus. Además, el Govern está "negociando pedidos directos a China de mascarillas, material de protección y test", insistiendo en que todo ello corre a cargo de las arcas autonómicas. Por parte del Gobierno central para ayer por la mañana habían llegado las primeras 25.000 mascarillas prometidas y se esperaba recibir las otras 25.000 en las próximas horas.

Armengol ofreció estos datos en respuesta a la oposición, que en la comparecencia de la presidenta en la Diputación Permanente coincidió en reprochar la falta de material de protección suficiente para todos los sanitarios con acusaciones de falta de previsión, en especial por parte del líder del PP, Biel Company. La presidenta sostuvo que sí hubo previsión como lo demuestran las compras desde enero, y que el Govern ha reservado parte de lo adquirido para garantizar que se podrán cubrir las necesidades diarias de los sanitarios.

En lo que se refiere a los test, precisó que durante el día de ayer estaba previsto alcanzar las 3.000 pruebas, todas realizadas con medios del Govern que ha encargado la compra de más pruebas de detección, además de los que tiene que enviar el Ministerio que, según admitió, no ha aclarado cuándo llegarán. "Esta semana llegarán los test rápidos, pero no nos han dicho en qué cantidad, sólo que sera un número suficiente", declaró.

En lo que se refiere al personal sanitario, negó la afirmación de Company de que el 5 por ciento estuviera contagiado. "Hay 48 positivos en el personal sanitario, aseguró Armengol, quien hizo una llamada a no hacerse eco de "bulos".

"Hay que estar preparados para todos los escenarios", insistió la presidenta, quien afirmó que si bien ahora "no hay un colapso del sistema sanitario" balear la situación empeorará, por lo que incidió en que ha hablado ya con las clínicas y hospitales privados "tanto para derivar pacientes de otras patologías como para dar respuesta a un incremento de casos" del coronavirus. "Estamos preparados para la subida de casos que prevén los científicos", aseguró.

Armengol repasó todas las medidas adoptadas por el Govern ante la crisis del coronavirus, con un relato cronológico detallado, incluyendo las reivindicaciones al Gobierno central. Entre otros datos, precisó que hay 16.000 profesionales, de los que 12.000 son sanitarios, trabajando en el servicio público de salud y que está previsto "incorporar más cuando la situación lo requiera".

La oposición apeló a la unidad política, pero no ahorró críticas al Govern, en especial Company, quien acusó a Armengol de haber actuado en todo momento "a remolque" del Gobierno central y le instó a "liderar" la situación en Balears. "Si tiene problemas con sus socios, aquí tiene al PP. Los suyos se ríen de la situación que padecen muchos en Balears. Deje de ir a remolque del PSOE nacional y sea la presidenta de todos los ciudadanos de Balears", espetó a Armengol Company quien, al igual que Sergio Rodríguez, de Vox, criticó la comparecencia presencial de Armengol.

Los portavoces incidieron en la necesidad de comenzar a analizar las consecuencias económicas que tendrá el coronavirus. Maxo Bernal, de Cs, instó a Armengol a más transparencia, mientras que Lina Pons, de El Pi, le insistió en que presionara al Gobierno central para parar todas las actividades productivas no esenciales, algo que también pidieron entre otros Esperança Sans, de Podemos. Armengol eludió pronunciarse replicando que esta decisión compete al Gobierno central.