Un joven que está preso aceptó ayer una pena de nueve meses de cárcel por un delito continuado de quebrantamiento de condena por haber llamado por teléfono en dos ocasiones a su expareja sentimental, pese a la prohibición que tenía vigente que le instaba a no comunicarse ni aproximarse a la víctima.

El encausado, de 29 años, reconoció los hechos y se mostró muy afectado en la sala. El joven rompió a llorar y finalmente se conformó con la pena que solicitó el fiscal. Acto seguido, la magistrada dictó sentencia 'in voce' y le impuso nueve meses de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena.

El sospechoso cuenta con varias condenas anteriores por lesiones en el ámbito familiar, amenazas y quebrantamiento.

Pese a que una de estas últimas sentencias le prohibía comunicarse y aproximarse a su excompañera sentimental por un episodio de violencia de género, el joven llamó por teléfono a la víctima en dos ocasiones a finales de 2017 y el 10 de enero de 2018, según la fiscalía.