La alerta corrió ayer como un reguero de pólvora, ante la advertencia de que el matadero de Palma puede dejar de suministrar carne a partir de finales de este mes, comunicada a algunas de las cadenas de distribución de alimentos de la isla.
La empresa que gestiona estas instalaciones, Escorxador i Serveis Càrnics Palma, propiedad del empresario ganadero Joan Pocoví, lleva años advirtiendo del riesgo de verse obligado a paralizar su actividad ante las pérdidas que ésta registra, y no es la primera vez que se da la voz de alerta en el sector primario.
Sin embargo, algunas de las cadenas de distribución de alimentos que ofrecen carne local a sus clientes (porcino, vacuno y ovino) recibieron ayer la comunicación de que se les iba a dejar de suministrar este producto a partir de finales de este mismo mes, desatando la alarma debido a que en tan corto espacio de tiempo resulta muy difícil encontrar un proveedor alternativo. En este sentido, se lamentaba que el daño puede recaer precisamente sobre las firmas que han optado por potenciar la adquisición de producto mallorquín en lugar de traerlo de la península.
Además, entre los posibles afectados se subrayó que el problema no se limita a que algunas cadenas de alimentación puedan encontrarse sin suministro, sino que también puede tener efectos muy duros sobre el sector ganadero de la isla.
Sin alternativas viables
Hay que tener en cuenta que el matadero de Palma es el que registra un mayor volumen de trabajo, por lo que desviar su actividad hacia otras instalaciones de la isla podría provocar el que éstas se vieran colapsadas, según se indicó desde el sector.
La situación financiera del matadero de Palma hace tiempo que se encuentra en un punto de riesgo. En 2017 se comenzó a lanzar el mensaje de que la empresa de Joan Pocoví podría optar por cesar la actividad en esas instalaciones, y cada pocos meses se han lanzado advertencias en ese sentido, incluso por parte de las organizaciones agrarias Asaja y Unió de Pagesos.
Algunos de los informes sobre esta precaria situación han sido remitidos al Consistorio palmesano, sin que por el momento se hayan encontrado vías para mejorar la situación financiera de las citadas instalaciones situadas en Mercapalma.
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