Las cinco empresas que todavía subsisten en Mallorca que se dedican al tueste y comercialización del café están buscando fórmulas para mantenerse en un mercado muy competitivo. Las marcas Café Bay, Café Rico, Café Illes Balears, Café Samba y Café Sorbito han formado una asociación que se integra en Pimem con el propósito de conseguir mejorar la comercialización y venta de sus productos, para poder hacer frente a las marcas exteriores que en estos momentos tienen copado casi todo el mercado. Esta asociación la presidirá Antoni Vallcaneras.
En los últimos 20 años han desaparecido del sector, por razones económicas, 30 empresas que se dedicaban al tueste y venta de café en la isla. El mercado que ocupaban estas empresas ha sido absorbido por otras marcas, que si bien han ido creciendo, se encuentran con la dificultad de que no pueden competir en precios con otras distribuidoras de la Península. Las empresas más grandes, al comprar más café, lo pueden vender a un precio muy inferior al que ofrecen estas marcas de Mallorca. En estos momentos el negocio se ha limitado al consumo doméstico, ya que todo el café que se distribuye en hoteles, bares y restaurantes es un producto exterior.
Vallcaneras explica que el café que se tuesta en Mallorca ha de competir en calidad, ya que en precio no puede hacerlo. Señala que el mejor café es el recién tostado, dado que es más sabroso y tiene más aroma. Vallcaneras indica que un experto puede distinguir entre un café tostado en Mallorca a uno que procede de una empresa exterior, ya que si bien es un producto que no caduca nunca, es cierto que cuando más tarde se consume su calidad es menor.
En Mallorca se puede llegar a comercializar alrededor de un millón de kilos de café. Después de unos años en los que el consumo de este producto se estancó, en estos momentos se consume más que nunca. Ello se debe, en parte, a que el sector se ha ido modernizando, ofreciendo diferentes sabores.
El presidente de esta asociación lamenta que muchas empresas de la isla se hayan visto obligadas a cerrar porque no han podido competir ante los precios que ofrecen otras competidoras, y confirma que el consumo de café se ha disparado, no solo en España, sino también en toda Europa, ya que se han inventado nuevas formas de disfrutar de este producto. Sin embargo, lamenta que el café que llega a Mallorca y, por tanto, el que se consume en la isla es de baja calidad lo que obliga a mezclarlo con azúcar. Por ello, las empresas mallorquinas van a apostar para mejorar la calidad del producto que llega al cliente.
