Pilar desciende por la calle Baró de Pinopar con un niño y una niña en cada mano. Son sus hijos, una pareja de gemelos de siete años. Cada uno lleva un pañuelo morado. En sus rostros se dibuja una sonrisa. "No es la primera vez que vienen conmigo a una manifestación. Venimos cada año y también para el 8 de marzo. Nos manifestamos todos para que tomen conciencia, para que concienciarlos de que el sistema actual patriarcal solo mira por los intereses de unos cuantos", indica orgullosa la madre. Detrás de ellos, una marea humana baja hacia la Rambla. Palma ha vuelto a teñirse de color violeta para conmemorar el 25N.

Unas 3.000 personas recorrieron ayer tarde las calles de Palma en una manifestación festiva y a la vez reinvidicativa contra todas las violencias machistas. Banderas moradas, globos, carteles, pañuelos y pancartas se fundieron con una ánimada batucada de 'Tambors per a la pau' que cerraba la marcha. Mujeres, hombres, menores y muchos jóvenes con las caras pintadas, incluso algunos acompañados por sus mascotas, se unieron al acto reivindicativo. "¡No nos mires, únete!", coreaban.

Varios manifestantes se mostraron muy indignados con Vox. "¡Contra el fascismo, lucha feminista!", exclamaban los congregados. "¡Viva, viva, viva, la lucha feminista!", insistían una y otra vez.

La marcha se inició con unos minutos de retraso, pasadas las siete de la tarde, en la plaza de España de Palma. Una pancarta con el lema 'Aturem el terrorisme masclista' encabezaba el acto. Al frente, el Moviment Feminista de Mallorca, los convocantes. Nada más empezar, los manifestantes rompieron a gritar y a cantar.

La marea humana siguió por las Avenidas, giró por la calle Baró de Pinopar y enfiló la Rambla, calle Unió y el Born hasta finalizar en la plaza de la Reina, donde se leyó un manifiesto criticando el patriarcado y el machismo y condenando cualquier tipo de violencia contra las mujeres. "¡Ens volem vives i lliures!", proclamaron.

Se pudieron leer carteles morados que decían 'Somos las aisladas', 'Somos las ahogadas en el Mediterráneo', 'Somos las kellys que estamos en el trabajo', 'Somos las encerradas en CIES', 'Somos las violadas en grupo'... Otros rezaban 'No estamos todas', 'Nadie me preguntó cómo vestía mi agresor', 'El patriarcado me da patriarcadas'o 'Tenemos 1.000 motivos'.

Entre los cánticos que se escucharon "¡Con o sin ropa, mi cuerpo no se toca!", "¡Este juzgado es el patriarcado!" o "¡La universidad protege a machistas!".