Hasta 33 entidades locales y ayuntamientos de Balears como el de Palma y los consells de Ibiza, Menorca y Formentera, no han presentado en plazo, que terminó el martes, la rendición de cuentas de 2018 a la Sindicatura de Comptes de les Illes Balears.

En su último informe, publicado ayer, la Sindicatura señala que la consecuencia más importante de la falta de rendición de cuentas es que no se permite la fiscalización de la actividad pública que tienen encomendada por ley los órganos de control externo, el Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Comptes.

"La rendición de cuentas -asevera la Sindicatura- es un indicador del grado de transparencia de las instituciones públicas: sólo cuando la acción de los responsables públicos se somete a escrutinio, la ciudadanía puede conocer cómo se gestionan los fondos públicos o sobre qué criterios actúan nuestras instituciones".

En este documento se especifica que el sector público local de las Balears está formado por cuatro consells insulares, 67 ayuntamientos, 5 mancomunidades y 1 entidad local menor.