La Policía Local de Palma arrestó en la madrugada del pasado sábado a un ciudadano uruguayo de 42 años que presuntamente intentó arrojar a su mujer desde la terraza de su piso, en un noveno piso de altura, en la calle Eusebio Estada. Una patrulla policial acudió con urgencia al domicilio tras recibir la llamada de auxilio. Los agentes comprobaron que la víctima presentaba un fuerte golpe en un ojo y que le habían arrancado mechones de pelo, que estaban tirados por el suelo.

Los hechos, según informa la Policía Local, ocurrieron sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada del sábado, cuando la central del 092 recibió una llamada de auxilio procedente de un domicilio de la calle Eusebio Estada de Palma. La patrulla llamó a la puerta y se identificaron como policías, pero no les abrían. Insistieron y oyeron en el interior una voz de mujer que decía: "Tiren la puerta abajo o me va a matar". Tras avisar que se disponían a derribar la puerta, les abrieron.

En el interior del domicilio estaba el hombre de 42 años que acabó detenido. Presentaba síntomas de ebriedad y no llevaba camisa ni zapatos. Junto a él había una mujer, vestida con ropa interior, muy nerviosa.

La mujer, española de 55 años, explicó que eran pareja desde hace seis meses. Esa noche él había ido a una fiesta y cuando regresó a casa de madrugada, descubrió que ella no estaba, porque había bajado un momento a la calle a fumar. La llamó por teléfono para preguntarle dónde estaba y la insultó. Ella subió al domicilio y entonces él la agredió. La arrastró del pelo y le arrancó varios mechones, y la llevó a la terraza con la intención de arrojarla al vacío de una altura de nueve pisos. Según el relato de la víctima, logró zafarse y entonces él cogió un cuchillo y se lo puso dos veces en la garganta. De nuevo consiguió liberarse y pudo llamar a la Policía antes de que el hombre le rompiera el teléfono móvil y el fijo.

Los policías hicieron una somera inspección en el domicilio y hallaron indicios que corroboraban la versión de la víctima. La vivienda estaba muy desordenada, y una puerta estaba desencajada. La mujer presentaba un golpe en un ojo, y en el suelo encontraron mechones del pelo que le habían arrancado.

El individuo manifestó que ese día había tenido un problema con su hijo y que luego había discutido con su pareja, pero negó haberle hecho daño. El hombre quedó inmediatamente detenido como presunto autor de un delito de violencia de género.