­­La organización Mater Misericordiae, a través de su Centro Especial de Empleo (CEE) Mater Treball i Natura, cuenta con un servicio de reparación de plásticos, el único taller autorizado en Mallorca de la marca Plastic Repair System (PRS).

Este servicio nació en 2012 de la voluntad de crear empleo para personas con discapacidad intelectual desde la sostenibilidad y el cuidado al medio ambiente como ejes centrales.

Desde entonces, en el taller se ha dado una nueva vida a contenedores de residuos sólidos urbanos, embarcaciones, cajas, mobiliario urbano y otros elementos fabricados en plástico, lo que supone un ahorro económico, minimiza el problema de los desechables y colabora con el medio ambiente.

Este taller funciona con el método PRS, un sistema certificado y patentado que utiliza una termo-soldadura con material de primera calidad gracias a la que se puede garantizar la recuperación total del objeto reparado, reforzando a la vez su estructura.

El CEE de Mater se encarga de formar y preparar a personas con discapacidad intelectual para que se encarguen de las diferentes reparaciones que se llevan a cabo.

“Ya son muchas las entidades públicas que confían en nosotros”, explica Mónica Nebreda, responsable de producción del CEE Mater Treball i Natura, “el ayuntamiento de Calvià a través de su empresa municipal Calvià 2000, el ayuntamiento de Andratx con Melchor Mascaró o Marratxi XXI a través de FCC Medioambiental son algunas de las entidades con las que trabajamos.”

“Por cada contenedor de basura que reparamos el ayuntamiento ahorra mucho dinero lo cual repercute en el bolsillo del ciudadano, y, además, contribuye a la conservación del planeta. Si además añadimos la labor de inserción laboral que llevamos a cabo con la creación de puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual… Es muy beneficioso para los ciudadanos que las administraciones públicas se vayan poniendo en marzcha”, añade Nebreda.

Desde el servicio de reparación de plásticos de Mater Treball i Natura están llevando a cabo una labor de concienciación social para que, sobre todo las entidades públicas, apuesten por este sistema de soldadura.

“Ayuntamientos y entidades locales incluyen cláusulas de responsabilidad social y medioambiental en la contratación pública en general y en la gestión de residuos en particular. Así, las empresas concesionarias asumen el compromiso, responden a la sensibilidad de la ciudadanía. Es una práctica cada vez más común que esperamos que se generalice, porque nos beneficia a todos”, concluye Mónica Nebreda.