P Lleva algo más de un año en el cargo de directora de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo (AECID), pero pronto casi medio año en funciones.
R Obviamente se sigue trabajando, pero también es obvio que un Gobierno en funciones no permite actuar con la agilidad de un Gobierno en plenas funciones. Necesitamos que haya Gobierno cuanto antes. Las normas que regulan el estar en funciones no está previsto para periodos tan largos de tiempo, sino prácticamente sólo para periodo electoral. Por eso tiene que haber ya Gobierno.
P Y usted que tiene el pulso del Gobierno en Madrid, ¿ve gobierno pronto o nos vamos inevitablemente a otras elecciones?
R Es la gran pregunta. Estamos en un escenario abierto. Me quedo con las palabras de Pedro Sánchez del martes cuando presentó sus más de 300 medidas en un acto al que asistí, de que hay que mantener la esperanza de tener un gobierno cuanto antes. Yo la mantengo.
P Precisamente, de momento puede celebrar que Sánchez haya incluido en esas 370 propuestas presentadas reforzar la AECID que usted ahora dirige.
R Sí, efectivamente. Los contactos que hemos mantenido entre el Gobierno y las ONG han sido claves para incorporar y reforzar la visión de la cooperación internacional. Hay que reformar y actualizar nuestro sistema de cooperación. Tenemos una cooperación de principio del siglo XX con alguna reforma y necesitamos actualizarla a los retos del siglo XXI y la globalización de los problemas, como el cambio climático o los conflictos armados en el mundo.
P Ahora es para usted una buena noticia, pero si hay pacto y nuevo gobierno, ¿usted seguirá al frente, en su actual cargo?
R La buena noticia es que la reforma de la cooperación esté entre las propuestas, lo menos importante es quien sea la cara. Yo tuve la confianza y me siento muy orgullosa y me gustaría continuar, pero creo que quien sea ministro debe tener la libertad de hacer sus equipos y en el ministerio de Exteriores sabemos seguro que el ministro cambia porque Borrell se va. No quiero que nadie me herede. No me preocupa demasiado.
P Y ahora que Josep Borrell no seguirá de ministro, ¿trabajaría con un ministro de Podemos?
R Lo importante es mantener una hoja de ruta con la cooperación, con el compromiso de la lucha contra la pobreza. Quién lo lidere es secundario. Dicho esto, personalmente tengo un expediente de trabajo muy largo con personas que opinan diferente, piensan diferente o forman parte de partidos diferentes al mío.
P ¿La AECID puede estar entre las altas instituciones del Estado que Sánchez ofrece a Podemos?
R Ni idea. Esto lo negocian los responsables del partido y el resto solo podemos respetar y ayudar en lo que podemos. No me consta.
P Ante la crisis migratoria, el papel de la cooperación parece más importante que nunca.
R La migración es la estrategia más antigua del ser humano para mejorar su vida. Desde su existencia. Las cifras son importantes ahora como lo eran en los años 60 cuando eran los españoles quienes salían hacia otros países. La crisis que tenemos es por un aumento de los conflictos armados y por la desertificación por el cambio climático que empuja a un movimiento intensivo. Hay que tener en cuenta que el número de personas que emigran entre países de África es muy superior a los que salen de África. Mayoritariamente se migra obligado. La cooperación se trata de dar razones a las personas a poder tener un plan de vida en sus países de origen.
P ¿La falta de cooperación es el auténtico 'efecto llamada'?
R El efecto llamada es un concepto que excitan determinadas ideologías populistas para generar alarmismo y posiciones contra los inmigrantes. Si tu opción vital es que te maten no necesitas ningún efecto llamada para migrar.
P ¿Qué le pareció que los socios del PSIB, Més, compararan a Pedro Sánchez con Mateo Salvini?
R Sobran comentarios, los hechos son muy contundentes. Esta situación, como todas las de las personas que llegan por mar, necesitan una acción europea coordinada, pero el presidente Sánchez tuvo un papel crucial. Hay que tener en cuenta que hay muchas y diferentes ONGs que trabajan en el mar y que lo hacen de manera ordenada, garantizando los derechos de las personas y evitando situaciones de pánico.
P El trabajo que hacen ONGs como Open Arms o Proem-Aid se llega a criminalizar acusándoles de colaborar con las mafias. ¿Cómo valora su trabajo?
R Desafortunadamente el trabajo de los Estados, que actúan a través de Salvamento Marítimo, no es suficiente y se ve complementada por el papel de otros actores como ONGs. Señalarlas como sospechosas de provocar esta situación forma parte de este discurso totalmente deleznable.
P ¿Por qué a diferencia de con la acogida del Aquarius, España tardó tanto en reaccionar ante la crisis del Open Arms?
R La explicación está en la necesidad de coordinarse antes con la Unión Europea. Es la explicación.
P ¿El Gobierno central ve con buenos ojos cuando Balears se ofrece a acoger al Open Arms?
R Como no gestiono directamente estas situaciones no puedo decir cómo lo ve el Gobierno, lo que puedo hablar es como ciudadana: son posiciones complementarias, una cosa es el trabajo que hace el Gobierno con Europa y otra que una comunidad como es el caso de Balears se ofrezca a la acogida.
P ¿Se considera una "abanderada de la humanidad" de las que molesta al ministro Ábalos?
R No entraré. Insisto, creo que es importante que haya ONGs que trabajen en el mar de manera ordenada, respetando la normativa internacional y garantizando un trato digno y la seguridad de las personas migrantes. Esa es la clave.
P Los migrantes que salen de Libia cuentan auténticas atrocidades. ¿Trabaja España en materia de cooperación con la zona?
R Trabajamos en zonas que priorizamos por nuestras limitaciones. Nuestro papel en Libia no es sustantivo, a diferencia de otros países. En nuestro caso cooperamos más en la frontera de Venezuela, en centroamérica, donde también hay un movimiento migratorio importante, o en el Sahel.
P Gobiernos europeos llegaron a plantear atender a los migrantes en los puertos de origen.
R Sería una iniciativa muy compleja. Creo que resignarnos a pensar que hay que tener millones de personas refugiadas de manera crónica en el mundo es tirar la toalla. Lo que hay que lograr es facilitar recursos y contribuir a la estabilidad de los países en los que tienen su origen flujos masivos.
P¿Qué piensa cuando oye eso de 'primero los de aquí' y de que antes de ayudar a los de fuera hay que ayudar a los españoles?
R Es una manifestación de un cierto triunfo de esas ideologías que buscan enfrentar a las personas. Una cosa es un mundo utópico en el que no hay fronteras y la otra un mundo en el que hay fronteras pero en el que se garantiza el derecho a migrar. Cuando pensamos que los migrantes vienen a quitarnos el trabajo y empeorar nuestra calidad de vida es importante recuperar la memoria y recordar que hace dos días éramos nosotros los que partíamos en busca de una oportunidad. O incluso hace nada, los jóvenes que se iban a otros países de Europa.
P La imagen de la cooperación internacional siguen siendo más las ONGs que los gobiernos.
R Es una realidad como un templo. El informe que hemos preparado para hoy, Día del Cooperante, refleja que hay más de 2.800 españoles en misiones de cooperación. Personal al servicio de la Agencia y de la administración representa sólo el 6 por ciento. El resto son las ONGs, que son el 32 por ciento; y el número más elevado sigue siendo la comunidad religiosa, que sigue jugando un papel muy importante en la cooperación internacional. El Gobierno trabaja con todos estos actores.
P El PSIB exige a Sánchez que pague los 177 millones que le debe a Balears. Usted, como miembro del Gobierno y del PSIB, está en medio. ¿Entiende el malestar de sus compañeros en las islas?¿Ve voluntad del gobierno a abonar esta cantidad?
R Es lógico que las comunidades manifiesten su inquietud. La financiación de las comunidades es crucial. Creo que la voluntad de desatascar esta situación es clara tanto por parte del presidente del Gobierno como por parte de la ministra de Hacienda.
P ¿Ahora que está en el Gobierno de Pedro Sánchez puede seguir siendo susanista?
R Es impresionante cómo unas primarias que forman parte de la normalidad de un partido se conviertan en un etiquetaje. La muestra de que no existe ningún problema es la confianza del Gobierno de Pedro Sánchez al nombrarme y que yo no tuve ninguna duda en incorporarme al Gobierno.
P Con su cargo ha vuelto a la primera línea política después de haber superado un cáncer. ¿Descarta volver a la primera línea de la política autonómica?
R No creo que haya vuelto a la primera línea. La primera línea es el ministro Borrell. Por otro lado, nunca he sentido que abandonara la política. A partir de aquí, ¿qué dirá el futuro? Ni idea. La vida es cambio. He tenido la suerte de hacer muchas cosas que me gustan.
