Después de las denuncias de siete entidades ecologistas por el uso de escorias "tóxicas" en la construcción de la autopista Llucmajor-Campos, el Consell de Mallorca afirma que "se están utilizando ecoáridos inocuos tanto para el medioambiente como para seres vivos", según los análisis de toxicidad y peligrosidad hechos por la asistencia de la obra, encargada de la vigilancia ambiental.

Así, el Consell ha explicado que todos los materiales analizados están por debajo de los umbrales establecidos en la regulación de otras comunidades autónomas en este ámbito, "por lo que no supone un riesgo para las personas". Concretamente, las escorias utilizadas en la obra, según el Consell, "no son peligrosas, inflamables, corrsivas, reactivas ni tóxicas para el ser humano y no son tóxicas para el medio ambiente".

Según exponen, los ecoáridos son un material reciclado utilizado en las obras civiles, que evita el tener que utilizar materiales procedentes de canteras. Además, confirman que se inició una prueba piloto de 200 metros con las escorias, pero "visto el resultado positivo se ha alargado hasta los 2,5 kilómetros, lo que permite ahorrar 17.000 toneladas de material cimentero".