Una década de palizas y de maltrato psíquico en Palma. La fiscalía reclama una condena de cuatro años y medio de prisión para un hombre por propinar brutales palizas a su pareja en la ciudad entre 2008 y 2018.

El maltratador se encuentra en busca y captura desde el martes. Una magistrada de la ciudad ha ordenado la averiguación de su paradero después de que el sospechoso no haya comparecido en el juicio que debía celebrarse el martes en la sede de Vía Alemania.

El sospechoso, español de 54 años, está acusado de un delito de maltrato habitual, otro de malos tratos y un delito contra la administración de justicia, ya que, tras agredir a su excompañera el pasado año, no le permitió salir de casa y la amenazó diciéndole: "Si me denuncias, con hacer una llamadita te liquidan".

El fiscal solicita, además de los cuatro años y medio de cárcel, la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de seis años. Además, pide una multa de diez meses con una cuota diaria de diez euros y, en concepto de responsabilidad civil, interesa que el encausado indemnice a la perjudicada con 500 euros por las lesiones que le causó.

Según la versión del ministerio público, los hechos ocurrieron al menos desde el año 2008 hasta finales de junio de 2018 tanto en el centro de transeúntes de sa Placeta como en el domicilio familiar, en la zona de Cala Major, en Palma

El acusado actuaba con total desprecio para la salud e integridad de su expareja. El hombre llevó a cabo frecuentes actos de violencia física y psíquica sobre la víctima, según el fiscal. Así, le propinó innumerables palizas y la menospreció de forma constante, ya que de forma habitual y bajo cualquier excusa le profería expresiones humillantes.

Entre el 25 y el 26 de junio de 2018, en la vivienda familiar de Cala Major, el sospechoso discutió con la perjudicada y, acto seguido, la agredió. Según el fiscal, le propinó múltiples golpes, la arrastró por el suelo y le causó múltiples dermoabrasiones en la zona del tronco, glúteos, hombros y rodilla. También le ocasionó un hematoma en el pecho y una herida incisa en un brazo.

La mujer tuvo que recibir asistencia médica debido a las lesiones sufridas. Tardó diez días en curar.

Tras la paliza recibida, el encausado no permitió a su expareja abandonar el domicilio y presuntamente la amedrentó indicándole que si denunciaba lo ocurrido, su vida peligraba. Por todo ello, la acusación pública considera que los hechos constituyen dos delitos de malos tratos y otro contra la administración de justicia. El juicio se ha suspendido hoy a la espera de localizar y detener al sospechoso.