El comandante de la Guardia Civil de Tráfico de Balears, Francisco José Domingo, falleció ayer en un hospital de Palma víctima de una grave enfermedad que le sobrevino a finales del año pasado. Domingo, de 42 años de edad, fue uno de los comandantes de la Guardia Civil más jóvenes de España y dirigía el subsector de Tráfico desde hace once años. El pasado mes de noviembre, después de participar activamente en las tareas de auxilio tras la torrentada de Sant Llorenç, le diagnosticaron una gravísima enfermedad. Fue operado en Madrid en marzo y desde entonces estaba convaleciente en su casa en Palma. Hace unos días sufrió un agravamiento en su estado que obligó a trasladarlo con urgencia a la clínica Palma Planas, donde falleció en la tarde de ayer.
Francisco José Domingo González, nacido en Calvià hace 42 años, desarrolló prácticamente toda su carrera en Baleares, donde entró destinado como teniente en la Policía Judicial. En 2008, como capitán, se hizo cargo de la Guardia Civil de Tráfico, donde permaneció desde entonces salvo un breve lapso en el puesto de Palmanova. También participó en misiones de paz en el Líbano y Afganistán.
Hace cinco años ascendió a comandante, lo que le convirtió en uno de los más jóvenes de España. Domingo era uno de los oficiales más respetados de la Comandancia de Balears y uno de los mayores expertos en el tráfico de la isla.
Su última actuación destacada fue durante el operativo desplegado por la Guardia Civil en la torrentada de Sant Llorenç. Como jefe de la Guardia Civil de Tráfico dirigió todas las intervenciones de sus patrullas para rescatar a personas atrapadas y solucionar los problemas provocados por las inundaciones en la circulación. Permaneció en la zona todos los días que sigueron al desastre, coordinando los trabajos de auxilio de la Guardia Civil.
Fue poco después de este operativo cuando le detectaron una gravísima enfermedad en el estómago que obligó a operarle el pasado marzo en un hospital de Madrid. Tras la delicada intervención quirúrgica se trasladó a su casa en Palma, donde había estado convaleciente todo este tiempo. Hace unos días sufrió un empeoramiento en su estado, por lo que fue trasladado con urgencia a la clínica Palma Planas, donde falleció por la tarde.
Su fallecimiento ha provocado una gran consternación en la Guardia Civil de Balears. Estaba casado y tenía dos hijos pequeños.El velatorio se hará hoy, de nueve de la mañana a dos de la tarde, en el cementerio de Bon Sosec. A las cuatro de la tarde se celebrará una misa castrense en su memoria en la iglesia de Santa Margarita, en la calle Sant Miquel de Palma.
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