¿La estructura de la Seu podría aguantar un incendio como el que ha sufrido Notre Dame de París?

La responsable de Patrimonio de la Catedral de Mallorca y profesora de la UIB, Mercè Gambús, lo tiene claro: los daños serían igualmente graves, pero el fuego actuaría de distinta manera de como lo ha hecho en el templo francés.

La principal diferencia, según aclara, es que la bóveda de Notre Dame se sostenía con pilares de madera, que llevaban muchos años sin ser sometidos a un proceso de mantenimiento, mientras que en la Seu esta estructura es de hierro.

Como en todo edificio, siempre existe la posibilidad de que se declare un incendio. La Catedral no es ajena a este peligro, pero el templo dispone de un plan antiincendios que se aplicaría de inmediato ante un posible siniestro. Este plan se aprobó hace relativamente poco tiempo y el personal ha superado un curso para saber de qué forma se debe actuar en el caso de que se declarara un incendio, cuya prioridad sería, lógicamente, evacuar a todas las personas que estuvieran en el templo para evitar heridos.

Según recordó Gambús, la Seu ha sufrido durante su historia más de un incendio, provocado casi siempre por alguna vela. Se han quemado algunas capillas y las llamas alcanzaron los retablos de estas estancias. Sin embargo, el fuego se concentró en espacios pequeños. Ahora este peligro ya no existe, porque estas capillas no se utilizan, afirma.

Gambús explica que en la Seu se realiza un constante trabajo de conservación preventiva ante un hipotético incendio. Solo hay una pequeña zona de la cúpula, la que está situada sobre la capilla real, que está compuesta de madera. Sin embargo, estas vigas son continuamente tratadas con material ignífugo, por lo que sería complicado que se quemaran al igual que ha ocurrido en París.

En el hipotético caso de que se declarara un gran incendio en la parte superior de la Seu, las consecuencias serían muy distintas a las que ha sufrido Notre Dame. Al estar la cúpula sostenida sobre vigas metálicas y no de madera, sería muy improbable que la cúpula se derrumbara. El hierro, a diferencia de la madera, necesita temperaturas muy altas para prender y su capacidad de resistencia al fuego es muy superior a los tablones. En un caso muy extremo el hierro podría dilatarse, lo que provocaría un daño, no en la parte superior de la Seu, sino en las paredes laterales del templo.

El principal edificio religioso de Mallorca está relativamente preparado ante estos sucesos. Según explica Gambús, a mitad del siglo XIX el templo quedó dañado por un terremoto. Se tuvo que reforzar la estructura, a partir de un proyecto que diseñó el arquitecto Juan Bautista Peyronnet . La actuación que se realizó fue reforzar la fachada principal de la Catedral de tal forma que su estructura fuera capaz de aguantar la sacudida de otro terremoto u otro tipo de siniestro parecido. Pero mientras que la fachada está especialmente reforzada, no ocurre lo mismo con las paredes laterales, que en el hipotético caso de que se declarara un incendio y las vigas de la parte superior se dilataran por la carga de calor, sería la zona que sufriría un mayor castigo.

Las consecuencias, sin embargo, según aclara la responsable de Patrimonio, serían muy diferentes a las que ha padecido la catedral de París, donde la mayor parte de los daños se produjeron por el derrumbe de la cúpula, mientras que la estructura ha sobrevivido al incendio. Gambús desmintió las declaraciones que había realizado por la mañana el técnico de emergencias del Govern, que afirmó que el plan contra incendios de la Seu, así como de otros templos religiosos de Mallorca, están anticuados y sería preciso actualizarlos. Pol señaló que la estructura de la cúpula de la Seu estaba compuesta por madera, una afirmación que Gambús desmintió aclarando que se habían modificado los tablones por vigas de hierro.

Salvar las obras de arte

El exresponsable de emergencias del Govern también señaló que se debería diseñar un plan para salvar las piezas de valor artístico en el caso de que se declarara un incendio en la Seu. Sin embargo, Gambús no coincide con él, pues considera que sería prácticamente imposible sacar de la Seu la mayoría de estas piezas, simplemente porque pesan mucho. De hecho, recordó que lo que se ha salvado en París han sido reliquias y la corona de espinas, mientras que las grandes piezas y los vitrales han sufrido daños. Mercè Gambús asegura que en la Seu sería casi imposible que los bomberos pudieran salvar en pocos minutos las piezas pesadas.