El último cara a cara de la legislatura en el pleno del Parlament entre la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, y el líder del PP balear, Biel Company, estuvo ayer marcado por un cruce de reproches y descalificaciones deseándose mutuamente que ocupen los escaños de la oposición tras las elecciones del 26 de mayo. Company preguntó a Armengol si consideraba que, como presidenta, ha estado "a la altura" en la defensa de los intereses de los ciudadanos. Mientras que para el líder del PP el Govern "ha suspendido en el fondo y las formas" y esta legislatura ha sido un "vodevil con continuos enfrentamientos" entre los socios del Pacto, Armengol sostuvo que sí ha estado a la altura ya que en esta legislatura "ha aumentado la calidad de vida" de los ciudadanos de las islas, si bien "queda mucho por hacer".

Antes, en respuesta al líder de El Pi, Jaume Font, Armengol había dicho que cuando llegó en 2015 al Consolat de Mar la Comunidad Autónoma, tras cuatro años de ejecutivo del PP, era como "un gran trasatlántico que se dirigía a chocar con un iceberg" y que su Govern había logrado "girar el rumbo". Esta afirmación fue utilizada por Company para atacarla con ironía. "Me ha recordado al Titanic y usted es la del violín", que sigue tocando mientras el barco se hunde, dijo a Armengol antes de dedicarle, como últimas palabras, un irónico "gracias y de buen rollo".

Armengol defendió las iniciativas de su Govern en distintas áreas para "redistribuir la riqueza", contraponiendo su gestión a la de "los recortes" del Ejecutivo de Bauzá del que Company era conseller. Frente a ella, el líder del PP criticó la falta de actuaciones en varios ámbitos, como la vivienda, "a pesar de contar con 4.000 millones de euros más" que el anterior Govern del PP.

La jefa del Ejecutivo no ahorró ataques directos para poner en duda el liderazgo de Company. "No sabe dónde va, no tiene proyecto y el vodevil de Madrid le ha dejado tocado", dijo devolviéndole su acusación. Con estas palabras se refería a los conflictos para confeccionar las listas del PP balear al Congreso de los Diputados, con la imposición por parte de Pablo Casado de María Salom como cartel electoral a espaldas de Company. La crisis abierta en las filas populares por este asunto se cerró la pasada semana con el acuerdo para que la candidata fuera la número dos del PP balear, Marga Prohens. "De buen rollo, le deseo cuatro años más en la oposición", zanjó ayer Armengol poniendo fin su cara a cara con Company.

El enfrentamiento entre la presidenta y Company puso cierre a una batería de preguntas de diputados del PP a los distintos consellers, con el denominador común de las acusaciones de fracaso en su gestión. Como respuesta, los consellers defendieron las principales medidas de sus departamentos atacando la gestión del PP en estas áreas en la pasada legislatura, marcada por los recortes.

De ellos, destacó por su dureza el debate entre el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y Marga Prohens, quien acusó al Govern de haber aumentado las desigualdades sociales y atacó directamente al conseller. "El método Negueruela no le ha servido para llegar al Congreso", dijo al conseller insinuando que el deseo del responsable de Trabajo era dar el salto a la política nacional. "No perderé ni un segundo de tiempo explicando cómo ha llegado usted a Madrid", replicó desabrido Negueruela a la diputada popular.