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Eva Cerdeiriña lamenta la escasez de servicios públicos para el cuidado de los niños.G. Bosch

Eva Cerdeiriña: "El hombre se sigue viendo como el proveedor económico de la familia"

"Todavía hay una altísima falta de responsabilidad del varón en el cuidado de menores y personas dependientes"

P Durante el pasado año se reconocieron en Balears 7.165 permisos de maternidad (16 semanas), de los que 7.052 fueron disfrutados por la madre y solo en 113 fueron reclamados por el padre, es decir, un 1,5%. ¿Eso tiene lógica en el siglo XXI?

R No tiene ninguna lógica, pero nos demuestra que todavía hay una altísima falta de responsabilidad por parte de los hombres por lo que se refiere al cuidado de menores o de personas dependientes. Y nos muestra la necesidad de que las políticas públicas actúen en sentido contrario, para favorecer los permisos de paternidad y romper una de las barreras fundamentales para que los hombres asuman esas tareas.

P En 2018 se concedieron en las islas 6.492 permisos de paternidad (5 semanas). ¿El menor número respecto a los de las mujeres se explica por la existencia de familias monoparentales o por la falta de compromiso de algunos varones?

R Es difícil saberlo, porque en España partimos del problema de la falta de estudios sobre estos temas. Los permisos de paternidad han tenido un recorrido muy estrecho, porque se crearon a raíz de la ley de igualdad de 2007 y se pusieron en marcha en 2009. Lo que sí se ve es que los hombres cogen los permisos de paternidad que no supongan una merma importante de sus retribuciones salariales ni ahora ni en un futuro. Y eso se debe en parte a que los hombres se siguen viendo como los sustentadores principales de la unidad familiar. Cualquier medida que vaya en este sentido tiene que tener muy claros estos prejuicios que todavía hoy existen.

P ¿La solución es el permiso obligatorio de 16 semanas para los dos progenitores?

R Se plantea la necesidad de que sea obligatorio para que el hombre asuma esa responsabilidad, y de mejorar su retribución. La obligatoriedad yo personalmente no la veo, pero sí es necesario buscar fórmulas que mejoren esos permisos. Y ahora que se habla de ampliar el permiso de paternidad, se debería plantear que no necesariamente sea simultáneo con el de la mujer para que la implicación del hombre sea mucho mayor.

P ¿Cómo estamos en esta materia respecto a otros países de nuestro entorno?

R En el norte de Europa siempre han sido pioneros en materia de igualdad y están en una mejor posición. Llegan incluso a permisos de dos años, tanto para la mujer como para el hombre. Nosotros tenemos un retraso importante.

P ¿Es una utopía pretender alcanzar esa situación en España?

R Lo que sucede es que tenemos un problema, como son los servicios de corresponsabilidad por parte de la sociedad y del Estado. Aquí la educación obligatoria solo es a partir de los tres años, y hay un lapsus de tiempo entre que se acaba el permiso de maternidad o de paternidad en el que no hay servicios públicos gratuitos o accesibles para las familias. Eso provoca el modelo que tenemos en nuestro país, con una larga etapa en el que ese cuidado corresponde a familiares, como puede ser el caso de los abuelos. Hay que cambiar esos roles y para eso es fundamental mejorar los servicios públicos, ya que incluso posibilitaría que la mujer retomara antes su carrera profesional. Otro elemento necesario es adaptar los horarios de trabajo de este país para permitir la conciliación. La jornada debería de concluir a las 6 de la tarde como máximo.

P ¿Eso es viable sin el control obligatorio de la jornada?

R En España las empresas tienen la obsesión del presencialismo y por estar en el centro de trabajo cuantas más horas mejor, por lo que este control es necesario. Y algo fundamental también es el tiempo parcial de las mujeres en España, a las que se ven abocadas por tener que hacerse cargo por el cuidado de un familiar. Es necesario trabajar en diferentes áreas y hacer otro tipo de políticas.

P "Cariño, coge tú el permiso, que mi sueldo es mayor y si lo disfruto yo perdemos más dinero". ¿La brecha salarial es una excusa que los hombres usan para evitar el cuidado de los hijos?

R Siempre que se habla de permisos retribuidos, o de no retribuidos como puede ser la excedencia o la reducción de jornada, se valora a quién afecta más, si a ella o a él, y el hombre sigue teniendo la mentalidad de que es el principal proveedor económico de la familia, así que siempre elige los mejor pagados.

P CCOO y UGT señalan que la brecha salarial tiene mucho que ver con la asignación de más complementos a los hombres y por una mayor promoción de éstos. ¿La maternidad está vinculada con este trato diferente?

R Sí. Porque se interrumpe la carrera profesional de las mujeres para el cuidado de los hijos, incluida su formación.

P La mujer es la que suele pedir la reducción de jornada y elegir el horario. ¿Eso está mal visto en las empresas?

R Es un problema, y más con el tipo de empresario que tenemos todavía en nuestro país, que no tiene ninguna concienciación. A veces se olvida de que los padres pueden pedirla también.

P ¿Hay casos en los que en las entrevistas de trabajo se pregunta a la mujer si tiene pareja o si quiere tener hijos?

R Se dan y no es tolerable. Es denunciable, porque es una discriminación clarísima. Para empezar, no tienen por qué preguntar sobre tus circunstancias personales, y eso no tiene que relacionarse con tu capacidad para desarrollar un trabajo. Si no se denuncia, es por temor, pero es un hecho que sigue ocurriendo, desgraciadamente.

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