Mayor sensibilización en la sociedad y más formación para los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que están en la primera línea de la lucha contra la violencia de género. Son dos de las reivindicaciones que más se escucharon durante la jornada 'Actuación policial frente a la violencia de géneroque organizó la Delegación de Gobierno en Balears y el IB-Dona. El salón de actos de la Delegación especial de Hacienda y Economía se llenó de uniformes para escuchar a Antonia Alanzol, sargento de la Guardia Civil de la comandancia de Balears; y Elena Palacios, subinspectora jefa de la Policía Nacional.

Hubo espacio para la satisfacción y también para la autocrítica. Generalmente los protocolos de atención a las víctimas en las comisarías se cumplen, pero también ha habido errores graves en la valoración del riesgo en casos que han terminado en tragedia, como el de Sacramento Roca, asesinada hace tres semanas en Palma a manos de su expareja poco después de que un agente tramitara erróneamente una denuncia de la mujer.

"Es cierto que faltan medios, pero tenemos dos problemas muy importantes: prejuicios y falta de formación", afirmó Alanzol. "Un policía puede tener cinco ordenadores, pero si no sabe identificar a una víctima de violencia de género cuando habla con ella no sirven para nada. Y los prejuicios, que nos pueden llevar a pensar que esa mujer que tenemos delante es una pesada, o una loca o le quiere quitar el dinero al marido. Siempre hay que atenderla como víctima de violencia de género, aunque después no lo sea", añadió.

Alanzol, sargento del Equipo Mujer Menor (EMUME) de la policía judicial, recordó al auditorio que un agente "puede intervenir de oficio" en posibles casos de violencia machista. "Seguro que todos tenemos a alguien cercano que ha sido víctima de violencia de género, y para tener esa consideración no hace falta que el marido le haya pegado, la violencia se expresa de otras muchas maneras", subrayó.

892 víctimas en Balears

Esta funcionaria advirtió sobre el elevado caso de víctimas extranjeras que se tramitan en Mallorca al ser una plaza turística -hay 892 víctimas en Balears, 700 en Mallorca- y recordó que la Guardia Civil tiene la potestad para revocar la licencia de armas de un agresor: "No basta con quitarle el arma, hay que revocarle la licencia para que no compre otra".

Palacios, jefa de Servicios de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, puso el acento en la necesidad de formar. "Pero la formación no es solo jurídica, hay unas habilidades sociales que debemos manejar.Hay que sensibilizar y también dotar a los policías de una mayor seguridad para actuar porque a veces sentimos que sufrimos de una cierta indefensión jurídica", indicó.

Esta funcionaria hizo un llamamiento "al amigo, a la hija o a la prima" para que acompañen a la víctima a denunciar. "Que se sienta segura y empoderada cuando vaya a una comisaría a denunciar; que se sienta libre de romper esa relación", indicó.

Asimismo, advirtió sobre "fenómenos emergentes", nuevos perfiles de víctimas que van en aumento. "Antes te llegaba una señora con hijos y cierta edad denunciando que ya no podía más. Ahora lo sufren menores, chicas muy jóvenes sometidas a control a través de Whatsapp. Y eso también es violencia de género debemos aprender a manejar estas cuestiones".

Tanto Alanzol como Palacios asumieron que todavía hay machismo en la Policía Nacional y la Guardia Civil respectivamente. "Estamos en una sociedad machista y las comisarías son parte de la sociedad. Sí, existe machismo, pero cada vez menos", destacó Palacios.