Con emoción, con distancia, con perspectiva, con un poco de nostalgia quizá, se recorrió ayer tarde el Paseo Sagrera, convertido en un repaso histórico gracias al periodismo hecho en Prensa Ibérica a través de sus 17 cabeceras, entre ellas la de Diario de Mallorca, a lo largo de sus 40 años de existencia. Palma es también escenario de este aniversario del grupo empresarial que nació en 1978 con la exposición "1978-2018. España y Prensa Ibérica: 40 años de historia democrática", que se podrá ver hasta el 23 de octubre.

Su presidente Javier Moll, la vicepresidenta Arantza Sarasola y su hijo Aitor Moll, consejero delegado, fueron los anfitriones de las autoridades locales. Francina Armengol, presidenta del Govern Balear, fue contemplando buena parte de los paneles en los que se reproducen algunas de las mejores portadas de los periódicos del grupo Prensa Ibérica.

Creado a la par que la Constitución Española, una fecha llena de significado para el desarrollo del país que ha sido, y sigue siendo narrado, día a día, desde las cabeceras de Canarias, Asturias, Levante, Galicia, Cataluña, Andalucía y, por supuesto Balears.

El paseo que encabezó la familia Moll Sarasola contó con el presidente del Parlament, Baltasar Picornell; el alcalde de Palma, Antoni Noguera; la delegada de Gobierno Rosario Sánchez, el obispo de Mallorca, Sebastiá Taltavull, entre muchos otros destacados representantes sociales, económicos y militares de la sociedad mallorquina.

"Pensamos en titulares", le dijo Ciro Krauthasen, director de Mallorca Zeitung, a Rosario Sánchez, representante del gobierno central en Balears, en una cita a la que no faltaron Antonio Terrasa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears; Juan Cifuentes, comandante general de Balears; el rector de la Universitat de les Illes Balears, Llorenç Huguet, y Carmen Planas, presidenta de CAEB, entre otros.

El aniversario ha posibilitado el reencuentro de los últimos directores de este diario, Pedro Pablo Alonso, José Eduardo Iglesias y la actual directora Maria Ferrer, quien destacó "la apuesta de Prensa Ibérica por la información regional; que los mallorquines agradecemos".

El paseo hecho a ritmo de xeremía confundió a los más significativos integrantes de la 'familia' de Prensa Ibérica con las gentes que aprovecharon para empaparse de noticias que hoy parecen una burla del destino: quienes fueron presidentes, hoy están entre rejas; o aquel todopoderoso presidente de los Estados Unidos como un paseante más sorprendido ante el castell de Bellver. "Nunca en mi vida he visto un castillo como el de Bellver", dijo Bill Clinton. O el dolor de una España sacudida por el terrorismo de la banda ETA. No faltó la tragedia más reciente, las riadas del Llevant de Mallorca, con trece personas ahogadas en el inmisericorde aguacero.

Si cinco años no es nada como canta el tango, cuarenta son poco menos que nada. Toda una vida.