El presidente de la asociación de padres separados de Balears, Jorge Skibinsky, mantuvo ayer su acusación por calumnias contra la directora insultar del área de Igualdad, Nina Parrón, por haberle acusado de ejercer la "apología del terrorismo machista". Por ello, su abogado solicitó al juez que condene a la política de Podemos a una multa de 14.400 euros, más una indemnización por el daño moral sufrido por su cliente de 40.000 euros. Parrón se declaró inocente.

Toda la polémica que se planteó ayer en el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número 7 de Palma deriva de una carta de opinión que escribió Skibinsky. Fue publicada en un medio digital y en un periódico de Palma y se refería al ataque que sufrió una mujer en Alcúdia hace dos años, al ser quemada por su pareja. El autor de la carta cuestionó que los medios calificaran de crimen de violencia de género el ataque de Alcúdia, entendiendo que se trataba de una acción pasional.

Nina Parrón fue recibida a las puertas del juzgado por medio centenar de personas, entre las que había el presidente del Consell, Miguel Enseñat, y otros políticos de Podemos, como Jesús Jurado, para mostrarle su total apoyo ante el juicio que afrontaba. Una vez ante el juez explicó que su función política en el área de Igualdad era trabajar contra la violencia de género. Por ello, se sintió especialmente molesta cuando leyó el contenido de dicho escrito, por cuanto entendió que estaba atacando a las mujeres víctimas de la violencia de género.

"Había mucha gente enfadada y nos pedía qué íbamos a hacer ante esta carta que consideraban indignante. Nos aconsejaron que lleváramos el caso a fiscalía por si el escrito era constitutivo de algún delito". A la fiscalía le acompañó su compañero de partido, el concejal de Palma, Aligi Molina. A la salida del edificio realizaron manifestaciones a la prensa, dedicando duras acusaciones al autor del artículo de opinión. "No conocía al señor Skibinsky", señaló Parrón, que en su última intervención recordó a la mujer asesinada en Alcúdia y a sus familiares "que también están sufriendo por este juicio. Estoy aquí para defender a las mujeres y su dignidad", señaló la política de Podemos, que recordó que el término "terrorismo de género" es una calificación que se está utilizando últimamente para denunciar los asesinatos sufridos por las mujeres a manos de sus parejas.

Jorge Skibinsky, por su parte, declaró en el juicio que nunca quiso hacer una apología al ataque a las mujeres, ni justificar los hechos que sufrió la víctima de Alcúdia. Explicó que la intención de su artículo era, al tiempo que mostraba su repulsa por el crimen, mostrar su disconformidad de que este caso se relacionara con un ataque machista, porque entendía que se trataba de un asesinato pasional.

Explicó que como consecuencia de las declaraciones de Nina Parrón empezó a recibir llamadas de amenazas y se colgaron carteles por la calle, con su foto, en los que le acusaban de presidir una asociación de maltratadores. Explicó que esta situación le obligó a cerrar su consulta médica durante tres meses. Denunció que en la página web del Consell se publicó la denuncia en su contra, pero no así la decisión de la fiscalía de archivar el caso.

Derecho a dar una opinión

En su informe, el abogado Carlos Barceló denunció que su cliente ejerció su derecho a dar una opinión, pero que en ningún caso se pretendía justificar la agresión a la víctima de Alcúdia. El letrado consideró que "era muy grave" que Parrón calificara al denunciante de "terrorista machista".

Por su parte, el abogado defensor Carlos Portalo, que pide la absolución, sostiene que cualquier persona que leyera la carta, "detectó que el autor niega la condición de víctima de violencia machista a la mujer de Alcúdia".