El Consell Insular de Mallorca (CIM) ha decidido renunciar a la parte que le corresponde como beneficiario por los daños sufridos en carreteras y otras infraestructuras de los fondos que destina el Govern para paliar los daños.

De esta manera, los 23 millones destinados a la institución insular irán en beneficio de los ciudadanos afectados y los ayuntamientos que padecieron las inundaciones del pasado martes 9 de octubre.

Al igual que los ayuntamientos de los municipios de Artà, Capdepera, Manacor, Sant Llorenç des Cardassar y Son Servera, el Consell de Mallorca es uno de los beneficiarios de las ayudas concedidas por el Ejecutivo autonómico. Sin embargo, en solidaridad con los afectados y sustentándose en su condición de institución saneada que dispone de crédito -subrayan fuentes del CIM-, renuncia a su parte correspondiente de los 90 millones que el Govern destina a las zonas que han sufrido las inundaciones.

Tres millones más

Además, la institución que preside Miquel Ensenyat llevará una propuesta a la Assemblea de Battles para que se deriven 3 millones de euros a los ayuntamientos vícitimas de las inundaciones. Esta partida saldría de los 10 millones de euros consignados para obras en los consistorios.

Por otro lado, el Consejo de Ministros de ayer declaró zona catastrófica los municipios del Llevant afectados.